"El Ejecutivo del Estado moderno no es más que un Comité que administra los negocios comunes de toda la burguesía" (K. Marx y F. Engels, Manifiesto del Partido Comunista).

lunes, 7 de febrero de 2011

Bangles

          La culpa de lo que está sucediendo en Túnez y Egipto la tiene la inmensa avaricia de sus clases dominantes: no se conforman con mandar siempre los mismos, además se empeñan en “mandar por medio de las mismas personas”. Repiten periódicamente procesos electorales en los que siempre gana el mismo partido que presenta, invariablemente, al mismo candidato, que, inevitablemente, acaba convirtiéndose en Presidente vitalicio, en un ciclo de legitimación en las urnas eterno.


           La solución es sencilla: deben dividir su partido en dos: por ejemplo, a la derecha los militantes que tienen un número de años pares, a la izquierda los que tienen un número de años impares. A continuación deberían establecer una alternancia en el poder: ocho o doce años parece un plazo razonable: menos da imagen de poca estabilidad, más se empieza a dibujar, de nuevo, el fantasma de la dictadura.


           Y que se vean nuevas caras: no siempre presentar a la misma persona, promocionar a los becarios, minorías, mujeres... e ir retirando a los que ya están muy vistos.


           Si estos países siguieran esos simples consejos, ya tendríamos implantados en todos ellos... ¡una democracia occidental!(*)





(*) En Túnez sólo les faltó dar este último paso. El partido del depuesto Ben Alí formaba, hasta ahora parte de la Internacional Socialista. El sindicato acomodaticio con el Régimen se llamaba Unión General de Trabajadores (Tunecinos)... Debe ser que lo da el nombre...

1 comentario:

  1. ¡Que razón tienes!. Ultimamente no paro de intercambiar tarjetas de negocios con gente con apellidos "ilustres y compuestos". Está claro que estoy progresando. Como se perpetúa la raza, ¡Madre de Dios!

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