"El Ejecutivo del Estado moderno no es más que un Comité que administra los negocios comunes de toda la burguesía" (K. Marx y F. Engels, Manifiesto del Partido Comunista).

jueves, 30 de septiembre de 2010

strike three...Out!

         Como era de esperar, ya que con un punto se salvaban ambos equipos, el resultado de la jornada de ayer acabó en empate... “¡Ya pasó, tranquilo, ya pasó!” es hoy la frase más repetida, en sus versiones “¡Ya pasó, tranquilo, José Luis, ya pasó!”, “¡Ya pasó, tranquilo, Cándido, ya pasó!”,“¡Ya pasó, tranquilo, Ignacio,ya pasó!”. Como anuncié en el primer capítulo de esta serie: hoy todo vuelve a la normalidad.

          Algunas jugadas quedarán para la historia: en el equipo del gobierno se veía más técnica, más trabajo de equipo: la banda derecha, muy bien atendida por los medios,  acusaba de “huelga borroka” a los piquetes del equipo contrario; la policía, en la defensa, repartiendo leña, como siempre... Hasta Rubalcaba apoyó al equipo con la detención de un par de etarras... ¡Para que se diga que no hay “feeling” en el equipo de ZP!: daba gusto ver jugar, como un solo hombre, a ministros,  oposición, empresarios, periódicos... El “dream team” de la gente de bien.

         El otro equipo salió desencajado: ¡tanto tiempo sin jugar juntos! Se les había olvidado hasta las estrategias más elementales de lo que es un deporte de equipo: unos no se movían porque el público cada vez que tocan balón les abucheaban (maquinistas de metro), otros porque el entrenador no los considera  ni siquiera del equipo (funcionarios), otros, incluso, consiguieron a medio partido “lo suyo” y se retiraron del campo de juego (mineros), en medio de una  tangana con el resto de sus compañeros... En fin, ¡lo que dice Sara Carbonero!: somos todos unos egoístas e individualistas de m...

         Hace tiempo, en el muro del “feisbuk” escribí: “Proletarios del mundo, ¡Uníos!  ¡Los capitalistas ya lo han hecho y nos están dando p'al pelo!” Pues nada... Ni caso.

        Bueno, la temporada ya ha acabado, la liga la han vuelto a ganar los de siempre... Sólo nos queda intentar arreglar algo en los despachos: cuando una revolución no consigue un cambio, la esperanza es que un “movimiento de validos cortesanos” obre el milagro: el domingo las esperanzas están puestas en que la estrella zapateril empiece su ocaso: a los submarinos neoliberales de la tercera vía ya se les ha visto el plumero: Hillary tuvo que ceder ante Barak, Ed parece dispuesto a enterrar a Blair... ¿Conseguirá alguien de su propio partido despegar el culo de ZP de la poltrona? El lunes hablamos...

P.D. Como dijo Runner, el título invitaba a hablar de la versión yanki del cricket, pero, por estos pagos, las comparaciones iban a ser difíciles de entender.

martes, 28 de septiembre de 2010

Strike two

           La huelga que se inicia en unas horas, será, una huelga mediática, propia de la sociedad mediática en la que vivimos: política mediática, información mediática... Todo aquí es mediático.

           Si a medianoche las multiples cadenas que nos distraen (en todos los sentidos) se van a un "fundido en negro" el éxito de la huelga está garantizado. Si mañana los medios de transporte se colapsan(*), si no hay yogures en el "carrefur", los papás se tienen que quedar con los crios en casa.... y por la tarde, las manifestaciones son masivas, la huelga será un éxito. A fin de cuentas una huelga no son unas elecciones: no hay que contar votos, o sea, adhesiones: lo que vale es el aspecto general, la "pinta", vamos.

            Luego vendrán los comentarios: si las coacciones de los empresarios, los piquetes, la gente que quería ir a trabajar y no pudo, los que no pudieron hacer la huelga pero querían, los que no se lo pueden permitir... Esto es la "salsa rosa" de la huelga: en realidad, tiene poca importancia, lo que cuenta es, como en el fútbol, amarrar los tres puntos, aunque sea en el descuento y con un penalti injusto.

            El tema de la violencia de los piquetes es, de todas formas interesante: "la revolución es una opinión que ha descubierto las bayonetas" decía el Gran Bonaparte: en un mundo cegado por el individualismo, en el que muchos trabajadores no saben lo que son y creen que a quién van a poner "de patitas en la calle" es a los demás, pero no a él, y que, por lo tanto, no debe preocuparse por el abaratamiento del despido, una guindilla en el culo (en forma de piquete informativo) debería animarle a secundar la huelga.

(*) La "Batalla de Madrid", lo que pase en la Corte, es lo que importa. De ahí los esfuerzos porque mañana la capital resulte bloqueada. Es el problema que tienen los Estados Centralistas: lo que pasa en la metrópoli es lo que pasa en las colonias, perdón, en las provincias.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Strike one

         La batalla que se librará el próximo 29 de septiembre, realmente, ya tuvo lugar hace tiempo. Ante los ataques del liberalismo, los sindicatos y partidos socialdemócratas debían cumplir su papel de "diques de contención" y protección del Estado de Bienestar. Pero lo cierto es que a los primeros embates neoliberales los muros se quebraron y la inmundicia del capitalismo anegó la sociedad y sus instituciones. Y eso, pase lo que pase el miércoles, ya es irreparable.



            En la noche del 29 viviremos algo parecido a las jornadas electorales: todos habrán ganado, guerra de cifras, declaraciones rimbombantes de unos y otros... y ¡mañana será otro día! Las posibilidades de que una huelga tardía, convocada a regañadientes, y con acarameladas declaraciones de miembros del Gobierno, consiga cambiar algo son ridículas. Incluso, como se ve en Grecia, una cadena de huelgas violentas, con alborotos, incendios, etc..., tampoco ha conseguido desviar un ápice al gobierno “socialdemócrata” del país heleno.



           La explicación es fácil: Grecia, España, Portugal... pero también Alemania, Francia, Reino Unido... tienen sus economías intervenidas, son protectorados del poder económico: ¿cómo se consigue esto? Pues con algo que se lleva trabajando años y que ya vaticinó Karl Marx en la frase que sirve de ¿epitafio? de este blog: “El Ejecutivo del Estado moderno no es más que un Comité que administra los negocios comunes de toda la burguesía”, y ya se sabe que tales perros obedecen a tales amos.



            Eso sí, el día 30, a sindicatos, partidos políticos, sociedad civil, trabajadores... nos tocará, como en el  suspiro del moro: “llorar como mujeres, lo que no hemos sabido defender como hombres”.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Sesame Street episode 4

          1.152 u.m. al día son 3.456 u.m. en tres días, lo que le permite al capitalista abrir otra fábrica de botijos, que le cuesta 2.808 u.m. (1.000 del horno, 1.000 del torno, 800 del barro (40 por 20 botijos), 8 para otro obrero). A partir de entonces ya gana 2.304 u.m. al día y en dos días podrá abrir otra fábrica y, a partir de entonces podrá cada día abrir una por lo menos (seguirá más bien una progresión geométrica).

          En menos de un año tendrá el monopolio del mercado de botijos: podrá vender un tiempo más barato para hundir la competencia, podrá también comprar mejores máquinas si así lo desea, inalcanzables para el resto de los competidores, especialmente para los alfareros artesanos que todavía subsistían. Podrá también, si lo desea, tener una hija tonta, como la Hilton que se gaste toda la plusvalía obtenida en gilipolleces, pero eso, queridísimo Runner, no hará que los obreros mejoren su situación: simplemente pasaran a ser los esclavos de las empresas de la competencia. Lo normal, será, con todo, que el capitalista destine parte de los beneficios a su consumo personal (yate, Bulli, Presidencia de un club de fútbol...) sobretodo del ostentoso: después de todo el consumo suntuario es el “gasto de representación” del capital (la austeridad es para el obrero). Otra parte la destinará a aumentar el capital abriendo nuevas fábricas y comprando nuevas materias y obreros.

           Y a partir de aquí se acaba la serie... 

          No hay preguntas, cada uno que opine lo que quiera, vea la justicia de la distribución de los beneficios de la producción y la igualdad de oportunidades entre los que tienen medios de producción y los que no. Y el que quiera que se consuele diciendo que es inevitable y que cualquier alternativa es peor... Y luego que duerma tranquilo.



           P.D.: por cierto a este capitalista que empleaba niños con jornadas de 20 horas de trabajo diario a cambio de un plato de gachas, un día, caminando por un oscuro callejón londinense, alguien, no se sabe quién, le arreó una buena colleja en la cocorota. ¡Un acto de violencia intolerable! dijo la prensa. Pero eso es otra historia...

De vuelta al blog

          Después de unas vacaciones dignas del "Gran Wyoming" o del "José Vagón de la Morena", me reintegro al blog, entre otras cosas porque hoy hemos iniciado un nuevo curso en la Universidad.

           ¡Saludos a los supervivientes!

         Y, para empezar, terminaré las series iniciadas la temporada pasada: el Barrio Sésamo y la del ciudadano K.