"El Ejecutivo del Estado moderno no es más que un Comité que administra los negocios comunes de toda la burguesía" (K. Marx y F. Engels, Manifiesto del Partido Comunista).

jueves, 18 de marzo de 2010

Leña al mono

         ¡Leña al mono!¡Hasta que hable en inglés! Este parece ser el proyecto educativo que queremos para nuestras crías. El que tengan la cabeza bien amueblada o pensamiento crítico es secundario si uno sabe conectarse al mesenller o ver los vídeos del yutuf, y, por supuesto, si chapurrea el idioma del imperio. Y no nos falta razón porque sabiendo inglés, se pueden coger mucho mejor las comandas, ¡dónde vamos a parar! 

            El hecho es que no falta colegio público, privado o concertado que no tenga su propio proyecto educativo bilingüe, que, en lo básico consiste en agarrar una asignatura y darla en el idioma de Chéspir. Para ello se coge un libro de un proyecto editorial bilingüe, proyecto que consiste en traducir al inglés un libro de texto previamente escrito en castellano (me temo que harán lo mismo con el catalán, el gallego o el vasco, que serán "refritos" del texto base en la lengua de Aznar).
            Un resultado de este sistema lo tenemos en el libro Science Primary 6, editorial SM, ISBN 978-84-675-3314-9. En su hermano gemelo (pero primogénito), llamado Conocimiento del Medio 6º de Primaria, Editorial SM, proyecto Timonel, ISBN 978-84-675-3265-4 podemos leer "Los Montes de León, al noroeste de la Meseta" y "El Macizo Galaico, al noroeste,..." (página 114). Este es el libro que estudian los pobres desheredados de colegios que no son bilingües.

            En la edición en inglés se lee: "The León Mountains are to the north-east of the Plateau" y "The Galician Massif, to the north-east..." (página 94). Y no les falta razón: todavía recuerdo que, cuando estuve destinado en Cataluña: unos fines de semana íbamos de excursión al Teleno y otros a comer los riquísimos percebes de Palamós. ¡Qué tiempos aquellos!.
            Lo peor no es esto, un error lo tiene cualquiera. Lo peor, es que, cuando esta mañana dejaba a mi hijo en la parada, me preguntó: "¡Papá! Entonces... si preguntan dónde están los Montes de León ¿qué digo?". "Pues dices el lugar donde están de verdad, no donde dice el libro". Y en ese momento me asaltó la duda: ¿cuántos padres estarían diciendo: "pon lo que pone el libro" o "pon lo que diga el maestro"? En el fondo da igual, ¡pon lo que quieras!, el caso es que esté en inglés.

3 comentarios:

  1. Habra sido una "rata". Me explico, en los tiempos que corren, las editoriales tienden a abaratar coste, y si antes contrataban la traduccion a alguien por X, ahora por X/Y, donde Y va en proporcion a la calidad, cuantos mas alto el Y peor calidad (hay que ser "ratas"). Cuento una anecdota de una amiga que me contaba que habian pedido la traduccion de un libro al español a tres personas (tres trozos), debido a la extension de la obra. Cuando le devolvieron las tres traducciones no habia por donde cogerlas. El personaje principal se llamaba distinto en los tres bloques, la mayoria de las frases no tenian ninguna coherencia ni argumental ni española y desde luego no habia como solapar los bloques entre si. Conclusion, al final el coste de tiempo y dinero se convirtio en una perdia de las dos cosas.
    Respecto al tema del inglish, son los tiempos que corren. Hay que aprenderlo porque cualquier documentacion interesante puedes encontrarla en este idioma. Ademas, sirve para relacionarte con personas de otros paises (jajajajaja, o eso dicen, aunque no es lo mismo el ingles de españa que el de francia). En mi opinion seria ma interesante aprender el chino-mandarin, no solo porque sea el idioma mas hablado, si no tambien porque te facilitaria entenderte con el tendero del chino.

    un saludo

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  2. Oye, es buenísimo. Que sepas que yo también le dije a mi hijo que escribiera en el examen la respuesta correcta (o sea, la que yo le decía, ya que el libro se supera), y él se empeñaba al principio en decirla mal, porque la profesora no había dicho nada al respecto (pobrecilla, tantos niños a su cargo. Y me quejo yo, que solo tengo dos). La cuestión es que la enseñanza va por un camino pésimo, pero no importa, ya nos encargamos los padres... y las madres (¡¡viva la ministra de igual-dá!!) de estudiar, corregir, repasar, preguntar, volver a estudiar, volver a corregir, volver a repasar, volver a preguntar,... Menos mal que algunos tenemos estudios para darnos cuenta de los errores. Y me pregunto: ¿será que los ponen a propósito en los libros para comprobar qué padres - y madres (ufff!! qué futuro más horroroso les espera) -tienen estudios?.

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