Queridos lectores:
A continuación os escribo el guión de la charla que impartí en las VI Jornadas Republicanas en el Ateneo Republicano de Astorga, el pasado 12 de abril. ¡Salud y República!
Alternativas
económicas al libre mercado. Desmontando los mitos del
neoliberalismo
El
mercado.
Todo gira
en torno
al mercado.
Mercado ha
habido siempre
pero el
capitalismo ha
convertido el
mercado en
el lugar
dónde el
capital se
multiplica hasta
la saciedad.
Hasta el
momento de
la eclosión
del capitalismo
como sistema
económico dominante
el mercado
era un
lugar de
intercambio de
bienes y
servicios como
instrumento para
satisfacer las
necesidades de
los individuos.
A partir
del capitalismo el mercado es el instrumento para la acumulación de
riqueza. Debemos combatir el absolutismo moral de “todo por y para
el mercado” para poder ser libres.
Los
mitos del
neoliberalismo:
- El primer pilar del neoliberalismo es que TODO está sometido al mercado: todo es mercancía (las leyes, la Sanidad, el agua, la vida...) Pero lo cierto es que la mayoría de los bienes, de las personas y de las cosas que tienen valor deben permanecer fuera del mercado: reinvindicar el viejo concepto jurídico de lo “inalienable” y del “res extracomercium”. Nuestra tarea debe ser “sacar todo lo que se pueda del mercado”: las personas, lo recursos naturales, los bienes de primera necesidad, la cultura, las relaciones entre personas... Cuánto menos mercancías sean objeto de mercadeo, más pequeño y menos fuerza tendrá el mercado, y más las personas y las sociedades.
- El segundo pilar del neoliberalismo es que el mercado es un instrumento perfecto de asignación y distribución de recursos. Pero la doctrina económica enseña que el mercado falla más que una escopeta de feria (bienes públicos, monopolios naturales, las externalidades, recursos comunes, competencia imperfecta, mercados complementarios, selección adversa, el paro, la inflación, la falta de información...) Debemos denunciar los fallos del mercado y convenir que el mercado sólo puede funcionar si está sometido al control público y a la voluntad de los ciudadanos.
- El tercer pilar del neoliberalismo es que la eficiencia es más importante que la justicia, que crezca la tarta, aunque solo se la coma una persona: la igualdad, la solidaridad la redistribución no sólo no importan sino que perjudican el funcionamiento de la economía. Pero lo cierto es que aunque exista un antagonismo entre eficiencia y equidad no siempre hay que resolverlo es con un 100% de una sola de los dos conceptos, y, en cualquier caso tenemos que tener dos cosas claras:
- a veces no hay incompatibilidad, de hecho existen unidades de producción eficientes y equitativas (familias, kibutzs, conventos, cooperativas...);
- en segundo lugar, tenemos que darnos cuenta de que la composición del cóctel entre eficiencia y equidad, en una sociedad democrática de verdad no la deciden los técnicos, ni los políticos, sino los ciudadanos.
- El cuarto pilar del neoliberalismo se basa en confundir libre mercado con democracia. Parte de que el libre mercado es libertad y de que en un mercado la gente compra o vende lo que quiere. Pero no es cierto, por dos razones:
- En primer lugar porque libertad no es igual que democracia: de hecho en total libertad (la jungla) no hay democracia: el más grande se come al chico.
- En segundo lugar porque en el mercado sólo es libre el que tiene dinero. Una democracia convencional en la que “un hombre es un voto” es incompatible con la economía de mercado en la que un hombre es uno, cien o cien millones de votos en función del dinero que tenga. De hecho la economía de mercado y el capitalismo son incompatibles con la democracia porque funcionan en un plano de desigualdad: el que tiene y el que no tiene, el que tiene dinero y el que no, el que tiene los medios de producción y el que sólo tiene su fuerza de trabajo.
- El quinto pilar del neoliberalismo es presentar al capitalismo y a la economía de mercado como el estado final de la economía y de la historia: el sistema económico que nos acompañará hasta el final de los tiempos. Pero lo cierto es que el mundo, la sociedad, las relaciones económicas son dialécticas: el capitalismo no existió desde el principio de los tiempos (aunque lo pretendan retrotraer mediante cuentos como los de Robinson Crusoe) y en algún momento deberá desaparecer. Es nuestra tarea acelerar el proceso de superación, por un sistema económico mejor, más justo, más respetuoso con el medio ambiente.
¿Cómo
ha conseguido
implantar en
la sociedad
, entre
nosotros, estas
ideas el
neoliberalismo?
Mediante
cuatro estrategias:
- El individualismo: el triunfo del yo frente al nosotros. La idea de que la sociedad no existe, de que sólo somos la suma de unos individuos compitiendo contra otros individuos: la exacervación del egoismo, de la avaricia, entronando lo que durante siglos se consideraron pecados capitales. La creación del mito del héroe de película que salva él solo a su familia, si acaso a toda la humanidad (blanca y burguesa). No hay concesiones, nadie cede nada de lo suyo, ni siquiera a los familiares directos: vivimos y morimos aislados de todos, solos con nuestras cosas (“cuánto más tiene el hombre y más cosas posee, menos es y su vida menos representa”).
- El miedo: el miedo físico, a perder tu vida o a perder tus propiedades (a empobrecerte, a arruinarte). Este segundo miedo cobra un papel preponderante en las sociedades occidentales, porque es quedarse sin nada, cuando ya hemos olvidado las relaciones personales. El miedo a perder la vida es mayor cuando hemos olvidado el dar la vida por los demás, por los seres queridos, por el cónyuge o por los hijos (“nada hay más dulce que morir por la patria”, quizá por la patria no, pero por el amor de tu vida puede ser distinto): en muchos casos no estamos dispuestos a la más mínima concesión. El miedo se inculca bajo la forma de amenaza: el neoliberalismo tiene la fuerza (ejército, policía...) y se convierte entonces en neoconservadurismo (neocons), y tiene también la posibilidad de privar del sustento a las personas, el despido, el endurecimiento de las condiciones laborales, la supresión de derechos, de ayudas para los más débiles...
- La propaganda: “la publicidad cumple el mismo efecto en democracia, que la violencia en la dictadura”). Los medios de comunicación actúan creando un pensamiento único, no sólo mediante mentiras sino también acallando “otras voces” de forma que parezca que no hay otra forma de ver las cosas: si alguna voz disidente accede se la ridiculiza o criminaliza.
- La resignación: se hace creer a la gente que no hay alternativas, que no hay otra forma de hacer las cosas: se recurre a supersticiones, a atavismos o a religiones mal entendidas: hay que hacer sacrificios, penitencias para purificarnos, apretarse el cinturón, mortificarse... para llegar a la tierra prometida
¿Qué
debe hacer el ciudadano/republicano consciente?
En
primer lugar
debemos resistir:
resistirse ante
al avance
del pensamiento
único, de
la forma
de pensar
y actuar
como se
espera por
parte del
mercado, el
capital, los
poderes económicos
y políticos.
En
segundo lugar
debemos organizarnos:
quizá debamos
dejar de
lado pequeñas
incompatibilidades y
juntarnos para
elaborar un
proyecto en
común y
una unidad
de acción.
La primera
victoria del
neoliberalismo es
la división
de sus
oponentes (“proletarios
del mundo,
uníos” los
capitalistas ya
lo han
hecho y
van ganando).
En
tercer lugar
hay que
actuar: hay
que abandonar
la cómoda
posición del
que todo
le parece
mal o
no lo
suficientemente bueno
para implicarse,
para colaborar
o hacer
algo. Actuar
implica perder
la inocencia
(y algo
de pureza
moral), implica
perder batallas,
cometer errores,
deshacer lo
andado, volver
a empezar,
desesperarse,
desilusionarse... Actuar
de forma
colectiva, además
de todo
esto, implica
ceder en
parte de
nuestras ideas
en favor
de la
unidad de
acción. Pero
la acción
frente al
neoliberalismo
no es
opcional: es
una necesidad:
o ganamos
o perdemos;
y si
perdemos, la
Humanidad, tal
y como
la conocemos,
desaparecerá.
¿En
qué podemos
estar de
acuerdo?
- En que el sistema capitalista y la economía de mercado deben ser superados por un sistema económico mejor, más justo, más humano y más respetuoso con el medio ambiente: y ese sistema será, además de más justo, sin duda más eficiente. Y hay que empezar poco a poco: demostrando que la gestión pública puede ser tan buena o mejor que la privada, que determinados bienes son demasiado importantes para que queden en manos del mercado, que el mercado debe ser regulado SIEMPRE, para evitar que se convierta en un arma de destrucción masiva, que la competencia es más costosa en términos de recursos que la cooperación pues, trabajando en paralelo se duplican costes, se dividen fuerzas, mientras que trabajando en equipo se producen sinergias. Aunque los neoliberales lo nieguen muchos seres humanos unidos son más que la suma de sus individuos.
- En que los modelos políticos construidos a partir de las relaciones económicas capitalistas deben ser superados también por otros modelos de participación política de todos los ciudadanos. Y, también se puede empezar poco a poco: aprovechando las instituciones existentes en nuestro favor, regenerando partidos y sindicatos, devolviendo el interés de los ciudadanos por la política...
- En que allí donde podamos y esté a nuestro alcance tenemos que presentar batalla al neoliberalismo: en casa, en nuestra vida (no podemos ser el paradigma de aquello que contra lo que luchamos), en nuestro puesto de trabajo, en las fábricas, en las escuelas, en las universidades; explicando y resistiendo: explicando a los demás, que hay alternativas, otra forma de hacer las cosas, demostrando y denunciando las injusticias, barbaridades y muertos que, silenciosamente, provoca este sistema. resistiéndonos de forma pacífica a los empujes neoliberales, siendo consumidores exigentes, viviendo con menos, castigando a las empresas (no comprando) y a los políticos (no votándolos) que defienden el modelo neoliberal, ejercitando nuestros derechos de forma activa, construyendo sociedad civil...
buenos dias por la mañana :)
ResponderEliminarlo que hay que hacer es un partido politico... y a sumar votos el trabajo ya nos lo hacen los bancos, la prensa, los cientificos, los politicos... y todo el entremado que sostiene este sistema podrido...
que pronto nos quitaran hasta el votar... :)
Ya me dirás qué tienen que ver los científicos con todo este tinglado, más allá de tu calenturienta imaginación...
EliminarUn post imprescindible. Difundo.
ResponderEliminarBuenas ideas:
ResponderEliminarhttps://www.rebelaos.net/
La libertad y el capitalismo son corolarios el uno del otro. Siempre que no tergiversemos el significado de las palabras, claro, porque si entendemos por libertad individual el que yo pueda cargarme libremente al vecino ...
ResponderEliminarVamos a ver lo que dice el diccionario: Según las acepciones 2, 3 y 4 su definición,[1] el estado de libertad define la situación, circunstancias o condiciones de quien no es esclavo, ni sujeto, ni impedido al deseo de otros de forma coercitiva.
Así pues el que en la jungla capitalista el pez grande se coma al chico ... mientras no sea de forma coercitiva ni se impida o esclavice al chico, no se que tiene de malo.
Lo malo es que no vivimos en una jungla capitalista, sino en una jungla estatista/socialista en la que algunos peces se sirven del poder coercitivo del Estado para comerse a otros peces.
Y si por democracia entendemos que una mayoria tiene derecho a impedir o esclavizar a una minoría (o al individuo) privándole de su libertad, yo lo tengo MUY CLARO. PRIMERO LA LIBERTAD y luego la LIBERTAD.
En lo único que estamos de acuerdo es que éste sistema ha de ser superado por uno mejor, uno PLENAMENTE CAPITALISTA, en el que impere la libertad individual por encima de cualquier otro valor.
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Eliminar¡Vaya!, por fin comienzo a comprender la Historia: la auténtica y genuina razón del fracaso y hundimiento de la URSS radicó en que el verdadero estatismo/socialismo ya estaba implantado con éxito en los Estados Unidos y la Europa Occidental. ¿Cómo habré sido tan torpe de no comprenderlo hasta ahora? :-)
Y es que determinado tipo de deposiciones, si no son contestadas, al final acaban sentando doctrina, recordemos el principio de reiteración como sistema de manipulación, la mentira repetida mil veces para que parezca verdad, y demás.
..
Especialmente de acuerdo en las cuatro estrategias
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