Alguna vez, cuándo voy de la capital al pueblo y no encuentro
mejor combinación, me veo obligado a subirme a un autobús de los que, debajo
del cartel de la ruta (Valladolid-Mayorga) se ha añadido “con hijuelas” (una
experiencia que cualquier europarlamentario os la puede confirmar). Los
civilistas pueden pensar que si te subes al autocar heredas un trocito de unas
tierras de la abuela, pero los demás sabemos que el “con hijuelas” quiere
decir, que, de tanto en tanto, dejaremos la nacional, cogeremos cualquier
carreterucha perdida, llegaremos a un pueblo, volveremos por esa misma
carreterucha hasta la nacional y seguiremos viaje. Es una versión todavía más
mortificante que el tren “con parada en todas las estaciones, excepto Pitis”,
porque al menos en este último caso, viajas siguiendo una línea (más o menos
recta) y, además, te libras de ver Pitis, que, dicho sea de paso, no merece la
pena visita alguna.
Esto mismo sucede con los comentarios que hacéis a los posts:
“hijuelas” que en el lenguaje fino se llaman “off topics” y que no puedes dejar
pasar de largo. Esto pasó en el anterior post, pasa en el presente y, me temo,
seguirá en los próximos. En este caso, la parada se llama la “formación de los
trabajadores”.
Es increible la habilidad que tiene la clase empresarial
“para escurrir el bulto”: se quejan de
que los trabajadores sólo saben “pasar la llana” y nada más, como si el
obrerito que viene al mundo tuviera que nacer ya enseñado. Entiendo que al
señorito le hubiera gustado que el que pasara la llana (porque otra cosa no le
va a comprar) fuera un ingeniero espacial, porque así resulta más humillante
para él, aunque más divertido para el amo... Pero ¡qué se le va a hacer! Y eso
que casi lo conseguisteis a base de “escojonar” sistemas políticos ajenos.
Por cierto que, seguramente, si algún motor de vuestras
fábricas se “gripa” es porque no ha tenido la delicadeza de engrasarse él
solito: ¡Qué mundo más injusto, todos conspirando contra el capital!
La tarea de formar al personal, es decir, a vuestro personal
no es del propio trabajador, ni de su familia, ni de la sociedad, ni del
Estado: es vuestra, así que, por favor, sacar la cartera, o, al menos poner
algo de vuestra parte y enseñarles algo en las fábricas, o en las obras, o
(¡ay!) En la hostelería: en fin dónde lo vais a explotar.
A estas alturas, a los lectores más pertinaces de este blog,
ya los tengo medio convencidos de que el sistema económico está montado en que
unos pocos (los que tienen medios de producción) vivan a costa de los demás
(los que sólo tienen su fuerza de trabajo) y que, para ello, éstos últimos “se
alquilan” por 10, para que el amo, les saque del lomo 100 y quedarse con los 90
restantes. El obrero ya bastante hace, con esos 10: comer, vestir y pagar la
hipoteca, es decir, reproducir su fuerza
de trabajo, para que pueda llegar al día siguiente a fichar, sin haber muerto
de hambre, sed o frío la noche anterior. En un nuevo salto mortal, el capitalista
le pide también que de lo que le paga, destine una cantidad también a formarse,
porque claro, si no llega al trabajo sin saber hacer la o con un canuto. O en
su defecto que lo paguemos todos, es decir, la masa de obreros que formamos
mayoritariamente el país, y, por cierto, los únicos que pagamos impuestos.
Como el mundo globalizado capitalista (es decir todo el
mundo, incluyendo China y la India) está inmerso en ese tormento de Sísifo que
consiste en ser cada vez más productivo y, como también saben mis lectores, la
productividad (como la libertad según algunos) sólo se alcanza mediante el
trabajo, la forma de ser más productivo sólo puede consistir en aumentar la
cantidad de producto por obrero, o, en su defecto, retribuirle menos. Y en esa
batalla estamos: para conseguir lo primero (que un obrero, por el mismo
salario, produzca más) es necesario que cuente con formación y equipo: es el tan manido ejemplo de, en la empresa de
limpieza, sustituir la escoba por el aspirador, y enseñar a la gente a usar el
aspirador, enchufarlo a la luz y dar al botón (aquí acaban mis conocimientos
pero he oído que también hay que cambiar la bolsa, que algunos en vez de bolsa
llevan agua y nosequé de cambiar los filtros ).
La formación ya hemos visto que, como el medio ambiente, en
este país, “no es de nadie”, por lo que poco podemos esperar. El equipo ya
sabemos que, en principio, lo tendría que poner el "tío" que pone los medios de
producción, pero me da la “impre” de que si escurre el bulto en lo primero. en
lo segundo se llamara “andanas”: está más ocupado, sin duda, en repartir un
buen dividendo para mantener la cotización, generar confianza en el accionista
y ganarse a los mercados financieros.
Pues si en lo “made in Spain” está cerrado el primer grifo de
la productividad, sólo nos queda el segundo: ¡a por los obreros, que ganan
mucho! (un ratito de descanso para los funcionarios, que tenemos, como en el
nescafé, un sueldo fijo para toda la vida). De esta forma nuestros empresarios,
siempre que se pueda, han trasladado sus empresas, a países dónde todavía no se
ha abolido la esclavitud y en los que por un cuenco de arroz y rodeados de
mierda tóxica, pueden producir lo mismo que aquí, porque, como he comentado
anteriormente lo que aquí se producía se hacía con unos medios de producción
medievales y con una formación de la edad de piedra. Pero no era suficiente:
“el mundo nunca es suficiente” que decía no sé si el malo de una “peli” de
James Bond o los mercados financieros,
bajo el supuesto de que sean seres distintos.
La siguiente fase del plan
consiste en “chinificar” a los curritos de aquí: que trabajen por menos, que
coman menos (¡qué los veo muy gordos!), que dejen de ir al bar (esa iglesia de
los pobres), ir al cine, conectarse a internet...¡a dormir y a currar! Y en lo
demás otro tanto: despido libre, para hacerlos dóciles, relajar las condiciones
de trabajo ( y qué mejor idea que repartir las competencias de la inspección de
trabajo entre todas la comunidades, para que se peleen entre sí y rebajen la
seguridad laboral al mínimo)... Y, al final, todos (niños y ancianos inclusive,
que estos, como los mantienen otros, pueden pedir menos sueldo) trabajando por
un cuenco de arroz (aquí será más bien de "chuches", visto lo que proliferan ese
tipo de tiendas), diez días a la semana, entre una humareda de gases y residuos
venenosos de los que nadie controla dónde se tiran... Es el futuro, "mon ami", si
no les paramos los pies.
Cuenta Marx que, cuando en los Estados Unidos se abolió la
esclavitud, hubo negros que murieron de hambre, porque mientras que con el
sistema esclavista el amo les daba comida y techo, después, al que no
contrataban, no le daban nada. Enseguida aclara que con eso no quería decir que
fuera mejor la esclavitud, simplemente exponía un hecho. Él no pero yo sí: quiero
volver a la esclavitud: que me hagas trabajar sí, pero que me des de comer, y techo, que me cuides
bien, me laves y cepilles por las mañanas, te preocupes de que no me pase nada,
ni de que no me toque nadie: En fin, Hank, que me trates como a tu Lamborghini.
P.D. Quedan pendientes dos hijuelas más: la educación (sobre la
que seguramente empezaréis ya a comentar) y sobre ese término tan cómico
llamado “emprendedores”. A lo mejor me repito, porque ya he perdido la cuenta
de lo que he escrito aquí, pero dado que los lectores se renuevan continuamente
debido a lo cargante, arrogante y autosuficiente que resulto, es posible que
nadie se dé cuenta. Y ya de puestos,
¡qué cojones! Como dice el crío mío “¡Y si somos los mejores, bueno y qué!”,
con chulería: ya están escritos todos: Es que a mí las palabras, escritas o
habladas, me salen a chorros: ¡bueno y qué! Con tal de que se me entienda claro
y alto... y ¡joder! También tengo buen chorro de voz.
Esto que con la reestructuración de la ULe te hayan quitado las clases tiene efectos perversos. Espero que publiques los posts como Dios manda, hombre, aunque vaya desbarre: lo de tus posts si que son hijuelas, qué cantidad de disgresiones. He tenido que parar de leerlos un momento porque estoy en el tren y me ha entrado vergüenza de las carcajadas que he soltado.
ResponderEliminarHombre AMT, ¡eran para parar el ataque que Hank estaba haciendo la pobre Sir Torpedo! Son de shoot and forget como dijo el mismo Hank... Bueno y algo de bomba de racimo tienen...
ResponderEliminar¡Dios, como pegan los refuerzos!
ResponderEliminarATM:
ResponderEliminar-> "La tarea de formar al personal, es decir, a vuestro personal no es del propio trabajador, ni de su familia, ni de la sociedad, ni del Estado: es vuestra"
La tarea de formar al personal, a la peña, a tó quiski es de ... tó quiski.
Todos somos responsables de nuestra propia formación (por cierto, los empresarios también, no solo los trabajadores), por la simple razón de que a uno no le enseñan, uno aprende.
En España tenemos un problema (sociológico). Salimos del colegio o de la universidad y pensamos que se acabó el estudiar. No hay (en general) interés en aprender cosas nuevas, no hay interés en actualizarse. Parece que se quiere vivir en un eterno día de la marmota en la que no hay novedades, no hay cambios, no hay progreso y si lo hay, preferimos taparnos los ojos y no verlo.
Yo personalmente tengo unos tiros dados en éste tema. Para mi una de mis grandes frustraciones con la gente que me rodea (que es gente, por otro lado estupenda) es que no demuestran inquietud ni interés en desarrollarse, es que desaprovechan oportunidades de formación que se les brindan.
¡Pero si hoy en día puedes aprender casi cualquier cosa, incluso con material formativo de universidades prestigiosas sin gastar un condenado euro!.
La educación/formación ha de ser continua y la actitud ha de salir de dentro, de uno mismo. No tenemos, en general, esa actitud (todos, no solo los trabajadores). Y así nos va.
Esta es una de las reformas estructurales que necesita éste pais. Pero no tanto cambiar otra vez de libros, o gastar mas dinero, o no se qué. Lo importante es conseguir un cambio de actitud, conseguir que la gente tenga interés por aprender cosas.
-> la productividad (como la libertad según algunos) sólo se alcanza mediante el trabajo, la forma de ser más productivo sólo puede consistir en aumentar la cantidad de producto por obrero, o, en su defecto, retribuirle menos
La productividad, sin duda, se puede mejorar de muchas maneras, pero la manera a la que te refieres (chinificando al trabajador) da de si lo que da. Los incrementos significativos de productividad se dan "mezclando" de forma diferente los medios de producción o, mejor aún, mediante la innovación disruptiva en los productos y servicios.
Cuando no hay ideas si, todo se queda en comprar una máquina mejor o ver la manera de sacar más rendimiento de la gente (lo que a veces es muy saludable) o directamente reducir los salarios (lo cual es un fracaso colectivo).
-> "el sistema económico está montado en que unos pocos (los que tienen medios de producción) vivan a costa de los demás (los que sólo tienen su fuerza de trabajo)
Casi que con el comentario anterior te he contestado a éste. Lo importante no son los medios de producción, sino como se mezcla todo eso.
Pero en todo caso simplemente lo menciono para que estés atento a la pantalla de tu pueblín éste martes, o a tu prensa local favorita el miércoles, porque verás el amanecer de una iniciativa en el que los medios de producción son prácticamente comunitarios.
A ver que tal lo hacen los que solo tienen su fuerza de trabajo. Espero que la experiencia de ésta iniciativa te acabe dando la razón.
Yo deseo también que sea un éxito, aunque el que sea un éxito también me dará la razón a mi.
Vamos, que si sale mal, no llevas la razón :-)))
"Conyo" Hank... Estás de un buenismo subido, ¿vas a tomar el relevo a ZP? Todo lo que me has contado suena a anuncio de "esto lo arreglamos entre todos" o algo así. La realidad es mucho más descarnada: somos irreconciliables en el aspecto básico: para mi, las relaciones económicas entre las fuerzas productivas son lo que determina todo los demás y son, desde luego, unas relaciones de dominación. Desde tu punto de vista todo es cuestión de la buena voluntad, el buen rollo, las ganas de mejorar, patatín, patatán... Quizá, si estuvieras "entre los de abajo" ese buenismo, que no es más que una superchería moral para justificar un "statu quo" se te curaría de repente.
ResponderEliminarPero no te preocupes: yo no soy de la escuela del "cuánto peor mejor", ni de quedarme ciego para que tú te quedes tuerto. Aplaudo cualquier iniciativa que nos saque de esto, especialmente en un pueblín que cuando no produce rentistas que no bajan ni a tiros los arriendos de los locales, paren tenderos o personajes de la calaña de Tejera o Santos Llamas... Ahora que, con esa ganadería yo no iría "ni a atropar dinero"... Pero, en fin, a ver de lo que sois capaces. Permanezco a la escucha.
ATM: no temas, esa ganaderia no participa en la iniciativa, solo les ha pedido el pobre iluso* que la ha emprendido que vayan a bendecirla para que la parroquia se entere de que existe una nueva iglesia.
ResponderEliminar*iluso creo que es la mejor definición que han hecho de ese personaje y la hizo tu hermaníto
Supongo que hablamos de "el laboratorio-fábrica donde nada es imposible"... Enhorabuena por esta gran iniciativa y deseo que ambos tengáis razón ;)
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