Seguimos con las soluciones:
Respecto del texto “El movimiento de hoy, que no es de partido, sino que es un movimiento,
casi podríamos decir un antipartido, sépase, desde ahora, no es de
derechas ni de izquierdas. Por nada atará sus destinos al interés de
clase que anida bajo la división superficial en derechas e izquierdas” su autor es,
obviamente, José Antonio Primo de Rivera: en concreto pertenece al
Manifiesto fundacional de la Falange Española, redactado por el
propio José Antonio en 1.933. Tiene su interés porque, ochenta años
después, el mensaje se repite por otras bocas. Resulta muy
interesante que el primer lector que contesta alude a la posibilidad
de que lo haya dicho Rosa Díez, porque confirma mi percepción sobre
su ideología, que llevo machaconamente repitiendo, sin éxito, desde
hace cuatro años, esgrimiendo este artículo (del que, aclaro, no
soy el autor): se conoce que hay más personas con las mismas
dioptrías ideológicas que yo.
En cualquier caso, este texto aparece
citado en el artículo del filósofo Santiago Alba Rico “¿qué
significa ser de izquierdas?” publicado en el número de noviembre
de “Le Monde Diplomatique” y ejemplifica, como ningún otro
texto, una de las ideas básicas del fascismo: la superación “de
las derechas y las izquierdas”. Otras frases y lemas célebres son
“El fascismo no es de derechas ni de izquierdas sino una síntesis
entre las dos ideologías, enriquecida con felices intuiciones
orientadas al interés nacional” (Mussolini) o “Ni droite ni
gauche, la France rebelle”(Lema del Frente Nacional de Francia),
sin olvidar el famoso “Haz como yo, no te metas en política” de
la versión masculina y sanguinaria que la Caudilla trata de emular y
que tantas veces cito cuando oigo a alguien hablar de que esto de las
derechas e izquierdas está “pasado de moda”. En el Estado
español ya sabemos quién, como nadie, utiliza lemas parecidos, por
lo que es conveniente que, al igual que la lejía hay que ponerla
fuera del alcance de los niños, pongamos los cañones (y, en general,
el poder) lejos del alcance de esta otra gente.
Vamos con la última “La política de defensa y de seguridad tiene que ser una política de
Estado y de consenso. Hubiera sido muy deseable que, antes de hacer el
pronunciamiento que hizo con el Presidente de los Estados Unidos, dando
su apoyo al escudo antimisiles, hubiera venido a esta Cámara a explicar
por qué y a debatirlo. Así es como se hace una política de defensa
cohesionada. Todavía está a tiempo de hacerlo. Nosotros no lo
compartimos, sinceramente, porque creemos que es una idea vieja, que es
sólo la repetición de la propuesta del señor Reagan de la 'Guerra de las
Galaxias' y que no camina en la dirección adecuada para una política de
seguridad en el mundo”. Su autor,
también lo han descubierto los lectores, es, como no, José Luis
Rodríguez Zapatero, el rey del travestismo ideológico. Estas
palabras fueron pronunciadas en respuesta al entonces Presidente José
María Aznar, en el Congreso de Diputados, el 26 de junio de 2.001,
durante el transcurso del debate sobre el Estado de la Nación. Diez
años después, el mismo personaje, esta vez como Presidente del
Gobierno, firma un acuerdo, precisamente sobre el dichoso “escudo
antimisiles”.
Me encanta este ejemplo porque demuestra, tras ocho
años predicando para las piedras, que José Luis y José María son
las dos caras de la misma moneda (la cara amable y la cara hostil):
ocho años diciendo que los dos son “mod”, pero no de los que van
con trenka montados encima de una vespa, sino que son dos
“(M)iserables (O)portunistas de (D)erechas”, ocho años castigado
profesional y personalmente por mis ideas de izquierdas... En fin
ocho añitos de travesía en el desierto para ver, finalmente, que
este tipo ya no engaña a nadie. Pero bueno, José Luis, no te
preocupes, que no te olvidamos: ya sabes que los judíos, aunque
conversos, ni perdonamos ni olvidamos (y, además, tenemos
paciencia). Seguiremos pendientes de tí, especialmente ahora que las
cañas se vuelven lanzas, para que, al final, recibas lo que te
mereces.
En fin, ¡lo que da de sí un periódico
y un par de viajes en el Alvia!
yo mejor me callo.
ResponderEliminarCarles, aquí somos más de Cajamadrid. Y es una pena, porque hasta ahora éramos muy de Intermoney...
ResponderEliminarComo Flipy: siempre un paso por delante de la realidad, en este caso unas horas: http://www.cadenaser.com/espana/articulo/rosa-upyd-partido-etiquetas-viejas-defiende-progreso/csrcsrpor/20111114csrcsrnac_25/Tes
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, esto del Bankia se le está atragantando y seguro que el Señor Rato ya ha pasado un rato con el Señor Rajoy aunque no haya sido hoy, rememorando glorias pasadas y, de paso, dejándole caer que tampoco vería mal una nominación para su antiguo cargo. Ahora se sabe mejor la lección de los mandamases y tiene muchos amigos en Goldman Sucks
ResponderEliminar...no sin antes pasar por un "ajustador" nombrado por la verdadera Caudilla (que no es la Díez ni mucho menos).
ResponderEliminarLa economía está desajustada
¿quién la ajustará?
el ajustador que la ajuste
nombrado por Alemania será