"El Ejecutivo del Estado moderno no es más que un Comité que administra los negocios comunes de toda la burguesía" (K. Marx y F. Engels, Manifiesto del Partido Comunista).

domingo, 20 de marzo de 2011

¿Cómo actuar?

       Hace una semana escribía en este blog sobre “¿qué hacer?”, cómo comportarse para poder llevar a cabo nuestras demandas de una sociedad mejor (en lo energético, en lo económico, en lo ecológico, en lo social...). Esta semana he leído la brillante “Carta Primera del Subcomandante Insurgente Marcos a Don Luis Villoro”, cuya lectura recomiendo como base para la pregunta siguiente al ¿qué hacer?: ¿cómo actuar?



            En la carta del subcomandante Marcos conviven aspectos relativos a las tácticas políticas mejicanas, de menor interés para este post, referidas a una discusión entre elegir lo malo (Obrador) o lo peor (Calderón) en las Presidenciales de 2.012. 

          Más interesante para este post es la estrategia militar que dicha carta recoge, en la mejor tradición de una doctrina militar de la izquierda, que, actualmente se encuentra casi perdida, y que yo me niego a creer abandonada. Cualquier cambio social requiere de una “actuación de fuerza” si queremos que se produzca, pues nadie va a cedernos graciosamente la varita del poder si esperamos sentados. Musicalmente, es la afirmación de Barrikada, cuando en su canción “okupación” se dice que: “no van a darnos las llaves”. Mal que pese al “buenismo” pensante, la sociedad capitalista es una permanente “guerra”: es una guerra de clases, pero también es una guerra contra el medio ambiente, una guerra contra las mujeres... Siento por tanto desilusionar al pensador acomodaticio que cree que nuestras sociedades, son sociedades de paz... ¡Nada más lejos de la realidad!



           Aquí retomamos lo que en la carta se dice: “lo esencial en la guerra no es sólo la fuerza física (o material), también es necesaria la fuerza moral que, en estos casos, es proporcionada por los medios masivos de comunicación (como antes por la religión y la filosofía)”. Luego la batalla no hay que emprenderla sólo contra los ejércitos, también tenemos que pelear contra los medios: ¡Vaya descubrimiento!. Pero ¿por dónde empezamos? Marcos define la fortaleza de un bando en dos términos: el físico o puramente militar, y el moral. Así: “Si el aspecto físico lo referimos a un ejército, es decir, a una organización armada, mientras más fuerte es (es decir, mientras más poder de destrucción posee), más posibilidades de éxito tiene. Si es el aspecto moral referido a un organismo armado, mientras más legítima es la causa que lo anima (es decir, mientras más poder de convocatoria tiene), entonces mayores son las posibilidades de conseguir sus objetivos”. Puesto que las guerras actuales no se resuelven únicamente por el aspecto físico (de otra manera siempre ganaría el que tiene el ejército más fuerte) sino que, cada vez, con mayor frecuencia aparecen implicados factores físicos y morales es por lo que tenemos que dirigir nuestra estrategia militar a éstos últimos aspectos: “Las guerras “más modernas” o “posmodernas” no son, entonces, las que ponen en el terreno armas más sofisticadas (y aquí incluyo no sólo a las armas como técnica militar, también las tomadas como tales en los organigramas militares: el arma de infantería, el de caballería, el arma blindada, etc.), sino las que son llevadas a terrenos donde la calidad y cantidad del poder militar no es el factor determinante”. 



            Llegamos al objeto de este “post”: ¿cómo actuar?: llevando nuestra lucha a aquellos campos en los que el poder militar “no sólo no es relevante sino que se puede prescindir de ella como variable determinante en la decisión final, tenemos que en el conflicto bélico entran otras variables o algunas de las presentes como secundarias pasan a primer plano”. Esta es la clave. Como siempre digo, lo que se oculta detrás del pasamontañas, sea persona, colectivo, sociedad, o lo que sea, está entre lo mejor de la izquierda mundial.



          Ahora chicos, toca buscar esos campos de batalla(*), en los que la fuerza no es el elemento esencial, e incluso es el elemento prescindible: la Universidad, el Instituto, los sindicatos, las ONG's, las asociaciones de vecinos, “Els matíns” de Catalunya Radio... ¡A las barricadas!






         (*) Por seguir poniendo banda sonora al post: “Siempre me ha interesado/ esa jerga que emplean los “rastas”/ hablan de batallas/ que no puedes encontrar en los mapas” (Kortatu, “el rock de la Línea del Frente”)

2 comentarios:

  1. Vale, vale, oído cocina. De todos modos, hace tiempo que lo pienso; de hecho, mi perfil actual de facebook ya es un campo de batalla...

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  2. Lo siento, pero yo sigo con mi conspiranoia monárquica en el tema de Libia. Si repasáis el vídeo del Informe Semanal del sábado, minuto 4:09 [http://www.rtve.es/alacarta/videos/informe-semanal/informe-semanal-libia-batalla-final/1049853/], veréis que empiezan a darle coba al personaje. Lo más curioso de todo es que lo entrevistan, el tipo habla bastante bien en castellano, pero en ningún momento aclaran que esté casado con una aristócrata española. Ejem...

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