Aprovechando los tristes "incidentes" acaecidos en las centrales nucleares del Japón, como consecuencia del terremoto que han padecido y teniendo en cuenta que estos incidentes han sido aprovechados por "los de siempre", gente antisistema, contrarios al orden y al progreso, y, en definitiva, "chusma" ecologista, feminista, y homosexual, debo romper no una sino varias lanzas en favor de la energía nuclear.
1.- Algunos desaprensivos dicen que no se construyen más centrales nucleares porque no son rentables, no porque existan restricciones legales o gubernamentales: incierto. He intentado varias veces instalar unas cuantas en diversos locales de los que soy propietario y jamás lo he conseguido, debido al intervencionismo y reglamentación de los poderes públicos; en mi caso, especialmente, de los entes locales: se han negado a darme los permisos correspondientes, la licencia de obra, la de apertura... todo ello pese a contar con un proyecto de prevención de riesgos y un plan de seguridad excelente.
2.- Esos mismos desprensivos dicen que las "nucleares" no pagamos nuestras facturas: ni las medidas de seguridad ante actos de terrorismo, ni los gastos derivados de los incidentes, ni la gestión y recogida del combustible, ni el almacenaje de residuos durante miles de años, ni tampoco los muertos que, en países dejados de la mano de dios, provoca la extracción del mineral radioactivo. Incierto también, porque, que se sepa, yo pago mis impuestos, y por tanto exijo que el Estado se lleve mi basura, limpie las calles y me proteja frente a los islámicos o islamistas radicales (o como se diga): yo pago, entonces exijo. Sobre los muertos de África que se lo pregunten a los sátrapas de allí: cuando yo voy a hacer la compra, yo no pregunto de dónde vienen las cosas: simplemente las cojo de la alacena y pago. Exacto he dicho "y pago" y con eso ya cumplo con mis obligaciones contractuales.
3.- Tampoco veo a santo de qué hay que abrir ahora un debate sobre la energía nuclear, si hasta ahora se ha demostrado que es una energía limpia y segura: para una vez que mato un perro, ahora me llaman mataperros. Si en otros países como Alemania, Francia o Estados Unidos quieren abrir el debate, allá ellos. Menos mal que contamos con nuestro agente doble en Berlín, (nombre clave, Miguel), para contrarrestar esas modas extranjeras: aquí no es el momento de discutir nada, eso queda para las sociedades que tienen estudios, para los países que saben... Gracias a Dios el pasado fin de semana se estrenó Torrente 4, que ha permitido que la gente pueda vivir feliz y despreocupada, al menos durante un fin de semana: es el derecho al descanso (físico e intelectual) lo que estos agitadores quieren destruir.
4.- Toda crisis, real o percibida como tal, es una buena oportunidad para realizar un cambio o, en su caso, para hacer negocio. ¡Vale! Reconozco que a lo mejor no fue buena idea montar centrales nucleares en un país con riesgos sísmicos como Japón: lo que hay que hacer es ponerlas en territorios seguros: libres de catástrofes y revueltas: traigámoslas entonces todas para España, que es un territorio que reúne ambas características y ganemos dinero con esa ventaja. De hecho, está en el Génesis, cuando Dios creó el mundo, el tercer día, "separó las aguas y las tierras, y sobre una parte de estas tierras creó un país, libre de cataclismos y conflictos, dónde nunca pasaría nada: a este país Dios lo llamó España: y vio Dios que era bueno". Dos días después creó al hombre y lo nombró administrador de todo lo que había creado. Se llamara Adán o no, lo cierto es que Dios, en primer lugar, hizo que fuera madrileño.
5.- A más, a más, la ventaja de traer todas las nucleares del mundo mundial a España es doble: se produce una sinergia con nuestra tradicional industria: el turismo, en su rama de "sol y playa". Así se consiguen cuatro cosas: los extranjeros que nos visitan pueden, primeramente, "tostarse" los días que no haga sol, con otras radiaciones. En segundo lugar pueden acelerar el proceso de bronceado con una doble sesión de rayos. También se pueden habilitar zonas, hasta ahora inexploradas para el turismo, como la meseta, ofreciendo resultados asombrosos en un par de días. Y por último se puede aliviar la factura sanitaria que suponen los jubilados europeos que vienen a residir a nuestras costas, mediante la aplicación de radioterapia preventiva. Ese ahorro por cierto es doble, en el corto plazo suple el tratamiento convencional y, más a largo, suple cualquier tratamiento.
6.- Por último y no menos importante, creo que debemos impulsar la energía nuclear porque es la energía del capitalismo(*): sus radiaciones no se ven, no se huelen, no causan humo: matan a mucha gente de forma limpia y silenciosa, sin distinguir entre hombres, mujeres y niños... exactamente igual que nuestro sistema económico. Bueno, no exactamente, el capitalismo se centra más en la aniquilación de mujeres y niños.
J.R.R.
(*) privado o de Estado.
Estimado John Rolls-Royce, totalmente de acuerdo contigo. Es que la gente no ha entendido el "conceto": subvencionar con dinero público las nucleares es fomentar estratégicamente el desarrollo del país; en cambio, subvencionar renovables es tirar el dinero para que cuatro pijo-hippies piojosos saquen tajada del sufrido consumidor en el recibo de la luz.
ResponderEliminarVeremos a ver en que acaba lo de Japón, pero yo creo que no va a acabar con las nucleares.
ResponderEliminarPersonalmente encuentro más delicado* el tema de los residuos que el riesgo de fusión del núcleo.
*Para las personas. Para los conejitos, las florecitas o los toritos enamorados de la luna de las inmediaciones de la central, es otra cosa.
¡Qué bueno! Pues si quieres ver cómo se hace un debate serio puedes ver el siguiente vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=Dc4m_AkLquo
ResponderEliminar(Nota: aunque no lo parezca, la hostia no me la dieron en el estudio, ya la traía de casa)
@AMT: ... en solidaridad con Japón
ResponderEliminarOye, diles a los de la radio que Antoni solo te lo llamamos los amigos en la intimidad, y para tocarte los cojones (mayormente)
Por cierto que lo del "debate serio" era una ironía, sobre todo si ves la pelea del final del vídeo. Yo estaba mirándoles descojonado.
ResponderEliminarLo de Antoni lleva pasando como tres programas, antes era Antonio. Mira, se ve que me han asimilado...
ATM, gracias por el blog y tu dedicación.
ResponderEliminarAMT, me hubiera gustado entender la entrevista...
Un saludo a to2
JB, "gracias por el blog y tu dedicación"... A ver...¡Tú eres alumno, mío y quieres algún puntillo más en el examen! ;)
ResponderEliminarPor una vez, tengo que darle la razón a Hank: ¡Tú eres Antonio aquí y en la China Popular! Y, si no, que se lo explique la amiga de Hank, la Cardone, a Manel Fuentes: Antonio
ResponderEliminarEl tema no es tan baladí, porque cuando te escucho veo que estás en inferioridad de condiciones, como si tuvieras una mano atada a la espalda: piensas en castellano y tienes que traducir en tu cabeza al catalán y eso hace que pierdas "punch" frente a ellos, No sé si pasará algo, pero cuando yo trabajaba allí, por la parte dónde a las pomes se las llamaba mançanes unos hablábamos con otros en castellano y otros en catalán en la misma conversación, y todos nos entendíamos y no pasaba nada...
ATM, de acuerdo contigo en que Antonio tiene el obstáculo de tener que pensar más a la hora de largar el discurso. Sin embargo, mientras que la mayoría de la gente suele ser respetuosa con eso, aquí el problema es el contertulio ese, que es un maleducado e interrumpe cada tres palabras que suelta el pobre Antonio. Por cierto, para que luego digan que los histéricos son los antinucleares...
ResponderEliminarSiempre se ponen así de histéricos en cuánto les quitas a la Guardia Civil. Es que sin ella, sus opiniones pierden respaldo...
ResponderEliminarVaya con la Cardone, lo mismo para un roto que para un descosío.
ResponderEliminarLo que comenta ATM es habitual incluso en la tele donde se mezclan conversaciones multilingües.
Cuando surge el debate lingüístico yo suelo remitirme a unas escenas de esa gran obra del séptimo arte de los 70, La Guerra de las Galaxias donde ya George Lucas anticipó (o nos relató desde hace mucho tiempo en una galaxia muy lejana) situaciones en las que cada cual habla su idioma pero todos entienden el de todos... Una forma curiosa de acabar con tanta polémica y con las escuelas de idiomas, aunque sea vía injerto cerebral de un chip :P
Es l'esprit de este blog: y había que hilar fino para encontrar una canción que se titulara precisamente "Antonio" (cuento con ayuda, tú dijiste que no la conocías de nada, pero yo no he dicho que no la conozca de nada). En fin... Pues sí, a la hora de despertar conciencias "más vale un 'El Roto' que mil descosidos"
ResponderEliminarSeñores, me temo que erran. Ciertamente yo me pienso lo que digo antes de contestar, pero no por la cuestión idiomática: los que me conocen saben que hablo igual de rápido en catalán que en castellano. La clave está en que pienso directamente en catalán, como en los otros idiomas que hablo; de otro modo sería imposible. Por supuesto que a veces las palabras no vienen a la cabeza (no es que intentes traducir, es que tienes el concepto y no la palabra) pero eso me pasa más en francés y en inglés que en catalán, gracias a la inmersión y que en catalán los propios catalanes sueltan la palabra en castellano si no saben cómo se dice (a veces es cómico cuando yo hablo de cultivos sostenibles y les hablo del "guaret" o "guaretx" y me miran con el ceño fruncido; entonces digo "barbecho" y todo el mundo dice "ahhh").
ResponderEliminarEl problema es otro. Yo me pienso lo que digo por dos motivos. Uno, para no decir burradas. Dos, porque al ser un medio de comunicación público yo tengo en cuenta que mis opiniones pueden influenciar a mucha gente, y por lo tanto intento sólo afirmar aquello de lo que estoy seguro y no expresar opiniones personales, no técnicas, ya que teóricamente si estoy allá es en calidad de técnico y no para contar mi vida y creencias personales. Y en suma, intento no hacer del debate algo personal. Estas dos premisas, que creo que son básicas, evidentemente no son seguidas por todo el mundo...
Salu2.