"El Ejecutivo del Estado moderno no es más que un Comité que administra los negocios comunes de toda la burguesía" (K. Marx y F. Engels, Manifiesto del Partido Comunista).

viernes, 23 de abril de 2010

Apocalypse now!

          La visión apocalíptica pero real que proclama mi blog hermano (o mi hermano en el blog, según se combinen las palabras) oilcrash tiene ya una solución “oficial”.

           José Luis Sampedro (Barbarie ) dice que vivimos en una época de barbarie de la que saldrá un nuevo orden mundial: una dictadura tecnocrática, que racionará los bienes y servicios de forma que no se produzca el caos anunciado. Arrinconará a la economía de mercado, pero no creará una sociedad más justa por ello, ni tampoco será criticada porque sus defensores saldrán de las mismas filas de los que hoy abanderan la libre empresa. Los poderosos aceptarán ceder formalmente el poder a cambio de tener asegurada la supervivencia y, no lo olvidemos, seguir siendo unos privilegiados. Esto ya sucedió con el Tercer Reich, ¿o es que alguien sostiene que se creó por razones distintas que para proteger el capital alemán amenazado?, y ahora sucederá a escala planetaria. Nos dirán cuánto podemos consumir, establecerán decretos ordenando “dos coches por escuadra, tres pleiesteisions por compañía...” y a muchos (los que sobran) los condenarán a la muerte mediante guerras injustas o simples hambrunas. Así se habrá salvado a la raza humana.
            Cuando llegue el momento, la pregunta del millón será ¿por quién tomar partido?

10 comentarios:

  1. Hay que ver la obsesión que tenéis los colectivistas, marxistas y demás facciones antiliberales con que, tras la quiebra y ruina de vuestros sistemas, quiebre la economía de mercado y el sistema capitalista.

    Retomando las palabras de Sampedro, si para él el "socialismo de verdad" no se ha aplicado nunca, tampoco lo ha hecho el "capitalismo de verdad".

    Aunque desde ese lado del banco no o reconozcáis, el nivel de intervencionismo actual está muy por encima de lo que sería saludable para tener una economía de mercado a la que culpar de todo, no digamos ya de un "capitalismo puro".

    Como "puros" no vamos a tener ni una cosa ni otra, lo único objetivamente contrastable es que los sistemas apoyados en ideas colectivistas han fracasado TODOS y los sistemas apoyados en ideas capitalistas son los que más progreso y bienestar han traído a la humanidad... y esto va a ser innegable, aunque quiebre el "decadente occidente".

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  2. Que el nivel de intervencionismo actual está por encima de lo saludable no lo dirá ese máximo exponente del capitalismo que es la banca privada, que con un "capitalismo de verdad" se habría ido ya al garete arrastrando a todos con él (a ver si aprenden que "Es de bien nacidos...").
    Los sistemas apoyados en ideas colectivistas han fracasado, pero la mayoría de las veces no por cuestiones de insostenibilidad económica, sino por la fuerza de las armas y las intrigas palaciegas "made in Kissinger". Los sistemas apoyados en ideas capitalistas son los que más armas y más muertos de hambre han traído a la humanidad, aunque el comentarista anterior y yo vivamos en la parte opulenta del mundo.

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  3. Dada mi extracción, y al margen de una posición de izquierdas o de derechas creo que todos deberíamos temer que se pueda implantar una dictadura, me gustaría hacer un apunte científico: correlación no implica causalidad (cosas que siempre pasan a la vez no quiere decir que una sea consecuencia de la otra, ya que las dos pueden ser consecuencia de una tercera y aislada ésta pueden ser independientes) y una sucesión finita con pocos elementos no permite grandes alegrías a la hora de hacer extrapolaciones. ¿Los sistemas colectivistas han fracasado en el pasado? Sin duda. ¿Cualquier intento de planificación de la economía fracasará en el futuro? Espero que no, porque un mínimo de planificación, debido al racionamiento impuesto por los recursos escasos, será necesario. Encontrar y no imponer, ésta debe ser la clave del nuevo sistema.

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  4. El nivel de planificación que necesita una comunidad depende de su tamaño: La planificación que necesitaban las comunidades cazadoras-recolectoras eran menores que las de las sociadades agrícolas del neolítico, y así sucesivamente. Lo mismo le sucede a una empresa: un artesano (como era mi padre) no necesitaba el mismo nivel de planificación que una multinacional. Errores en la planificación (cuando lo que ha lugar no se corresponde con lo que se tenía en mente) en una multinacional, a menudo se traducen en pérdidas multimillonarias y en un redimensionamiento de la misma. Así que el nivel necesario de planificación en una sociedad de 9.000.000.000 de seres humanos (una de las predicciones de la ONU para el 2060) no ha de ser el mismo que en una sociedad de 1.000.000.000 de seres humanos (principios del s. XIX).

    Pero planificación no significa infalible planificación. Cuando aún me batallaba con el acné, siempre pensaba: "Si es que, cualquier error de planficación en un país tan vasto como la Unión Soviética significa un desastre de proporciones impensables para alguien que viva en un país 'pequeño' como España". ¿Así que, os imagináis las consecuencias en errores de planificación a escala planetária?

    Así que combinando ambas premisas, se llega a la conclusión que una humanidad incontrolada demográficamente requiere un mayor nivel de planificación y, que como el sistema nunca será infalible, estamos condenados a desastres (un día u otro) cuyas consecuencias pueden poner en entredicho la viabilidad del sistema.

    En resúmen, NO HAY SISTEMA INFALIBLE que pueda salvarnos mientras no se reduzca el nivel de población.

    Pero hay que recordar que, EN EL PEOR DE LOS CASOS, la carencia de combustibles fósiles, implica la desaparición de internet y demás herramientas de la globalización. Y nunca tendremos un centralización planetaria de la toma de decisiones (ni por tecnócratas ni por nadie). La ausencia de las fuentes de energía que han permitido la explosión demográfica conlleva IMPLICITAMENTE una redimensión del sistema.

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  5. @NI-NI, los liberales de verdad pensamos que habría que haber dejado a la banca privada caer en el momento en que se lo merecían. Eso, al contrario de parecer insolidario, habría contenido y limitado el daño a una escala mucho menor.

    Seguir ayudando a la banca privada para ahondar en los mismos errores y permitirles crear agujeros mayores es estúpido y antiliberal. El papel del Estado NO debe ser intervenir para salvar sectores concretos sino velar por el cumplimiento de las reglas y actuar de forma más contundente cuando no se haga.

    Respecto a la planificación, lo que decís tiene sentido teórico y también lidiaba yo con el acné cuando hubiese estado de acuerdo con vuestros comentarios. De hecho, aún ahora, en el plano teórico podría seguir considerándome partidario de un sistema aristocrático.

    En el plano práctico me resulta impensable un sistema perfectamente planificado, en cuanto a que la elección de los responsables de planificar derive en localizar al grupo de personas que sepan hacerlo es algo imposible e insostenible por la simple naturaleza humana.

    Así las cosas, el libre mercado nos deja en una situación intermedia donde la planificación surge a partir de la detección de las necesidades insatisfechas y la iniciativa individual.

    En una situación de escasez de recursos, simplemente, existirán más necesidades insatisfechas situadas en la zona más básica y la iniciativa individual tenderá a buscar soluciones para ellas, dejando de lado los excesos.

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  6. Por su profundidad e interés el comentario de Quim merece un post aparte. Respecto de los problemas que plantea Blade Runner sólo debo decir que, de no ser por la intervención estatal el capitalismo como sistema económico hubiera fallecido con la crisis del 29. Repasa los libros de historia y verás que fueron precisamente las políticas intervencionistas keynesianas seguidas por F.D.R. las que consiguieron rearrancar la máquina (a lo que siguió una política más intervencionista con motivo de la Segunda Guerra Mundial).
    Necesitaría un libro para explicarte que la Economía de Mercado tiene fallos: son los llamados fallos del mercado: economías externas, bienes públicos, mercados incompletos, fallos de información, selección adversa... que sólo se pueden resolver con la intervención del Estado.No te inquietes, hasta Friedman reconoce esto. Un buen ejemplo del fallo llamado "externalidad" lo tienes en el artículo de Krugman de ayer en El País, nada sospechoso de ser antimercado. Y sí, mal que te pese, como dice Ni-Ni la actual crisis la ha originado la falta de regulación y supervisión de los mercados, no la excesiva regulación. Así lo reconoce Stiglitz (otro Premio Nobel nada sospechoso de colectivismo). Pensar que la solución es aún menos regulación es la homeopatía económica al revés: si un poco de veneno casi te mata, mucho debe ser de lo más saludable.

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  7. @ATM, gracias por la lección de Historia. Una pena que no hayas leído bien mi comentario. Si lo repasas verás que digo que NO al intervencionismo y SÍ a la supervisión (toda, cuanta más mejor y bien hecha), el Estado debe velar por el cumplimiento de las reglas, (y no me refiero a la regulación de sectores fijando precios y límites a la libre competencia) y actuar contundentemente.

    Las intervenciones de los Estados en las distintas crisis no han sido más que parches que han ocultado los verdaderos problemas dejando que fermenten para luego caer con más fuerza. El reciente caso islandés es un muy buen ejemplo de ello en el que una actitud temeraria de los bancos del país se extendió, gracias a la ayuda de su Estado, mucho más tiempo del que hubiese perdurado sin ella para, después cuando el Estado no daba más de sí, acabar generando una crisis mucho más profunda.

    No hace falta irse tan lejos, el FROB aquí es una vergüenza, en esto estoy de acuerdo con NI-NI.

    El problema de base es que estos sectores ya cuentan con un posible rescate y toman actitudes más arriesgadas. Si estuviesen seguros de que no existe tal rescate, pondrían los medios antes o caerían antes. Es la diferencia entre prevenir (con autocontrol) y curar (hacer lo que sea que ya vendrá alguien a salvarme).

    Posiblemente un sector enérgetico menos regulado en el que la energía cueste lo que realmente vale no nos estaría llevando al precipicio en forma de agotamiento de recursos.

    Esto proporcionaría crecimientos y rentabilidades menores seguramente, pero avanzaríamos con paso más firme al no permitirse, de facto, errores que se achacan al mercado y que en gran medida provienen de intervenciones disparatadas (paridad peso argentino - dolar = crack y corralito ; rescates de la banca islandesa = caídas de su moneda de más del 70%, ..)

    p.d. lo de blade runner lo agradezco, sí parece un futuro al que vamos a tener que enfrentarnos liquidando las máquinas para volver al trabajo manual

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  8. Runner, no se puede dejar caer la banca, es la "sangre" del sistema. ¡Toda una ironía! En un post, con calma, ya explicaré por qué.

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  9. ¿No sería mas bien saludable que algunos "venerables" economistas "alternativos" se fueran retirando cautelarmente del ambiente mediatico?

    Resulta ya muy exasperante la sobreestima que algunos "izquierdistas" expresan sobre la ciencia y la tecnología con la que parecen susurrarnos para que nos dobleguemos por las buenas a los designios de eso que vagamante representa el G20 ó el antro de neocons/Tiparti ó qué se yo.

    Creo que bastante tenemos con bregar con "el mejor de los mundos posibles" como para que encima vengan los apóstoles de la socialdemocracia camuflada con ropajes de marxismo "a ayudar".

    Un saludo y perdonen la mala leche

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  10. Ignacio, la socialdemocracia hace tiempo que ni está ni se la espera: o ha desaparecido o ha cambiado de bando. Creo que la posición de Sampedro responde más bien a una óptica "fassbinderiana": si no podemos transformar la realidad, por lo menos podemos describirla. En cualquier caso los Sampedro, Navarro, Martín Seco... están a años luz de lo que se destila por los ambientes mediáticos actuales.

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