"El Ejecutivo del Estado moderno no es más que un Comité que administra los negocios comunes de toda la burguesía" (K. Marx y F. Engels, Manifiesto del Partido Comunista).

miércoles, 27 de octubre de 2010

La Amenaza Fantasma II

II
Causas de la (hiper)inflación:

         Primera.- La causa más trivial por la que se puede producir la hiperinflación es porque, de golpe nuestro gobierno nos obligara, cada mañana, antes de salir de casa, a añadir tres ceros a cada billete que tengamos en la cartera, mientras los bancos hacen lo mismo con los saldos de nuestras cuentas (deudores y acreedores), los deudores y acreedores, hacen lo mismo con sus derechos y deudas, los comercios igual... Nada habría cambiado pero los precios de las cosas estarían mil veces más caros que ayer en términos monetarios: eso sí tendríamos mil veces más cantidad de unidad de cuenta en forma de billetes para comprarlo. Se demuestra así de forma evidente que lo importante del dinero no es su denominación, sino el poder de compra que representa. Pero esta causa de hiperinflación no se plantea más que en los tebeos explicativos de cómo funciona el sistema económico. Este caso primero, con ser tan tonto, va a ser repetido otras veces en la serie, lo que demuestra que a veces las simplezas son muy útiles para entender las cosas y que este post ya está escrito en su totalidad y que si lo fracciono es para no aburrir hasta a las ovejas. Pero, de momento, vamos a otras causas más serias.

          Segunda.- La escasez de productos: es la causa que se alega para justificar un futuro espectro de hiperinflación por una parte de la comunidad científica no económica: si los recursos son cada vez más escasos, la gente se peleará por ellos, y la forma de pelearse por ellos en el mercado, no es otra que ofrecer más dinero a cambio de ellos (*). El razonamiento es impecable y, desde luego, la escasez explica el comportamiento de los precios de determinados productos en todos los tratados de economía política desde hace siglos (el clásico caso de los diamantes, que en la naturaleza son escasos**) y, probablemente, si algún día el agua, la arena o el aire fueran escasos, sus precios subirían notablemente: así es de esperar que suceda con el petroleo.
           Pero esta explicación es solamente parcial para determinados productos y no parece que pueda explicar un proceso hiperinflacionista global en todos los productos y en el mismo momento: se irá trasladando gradualmente a los precios a medida que esos productos más escasos se vayan incorporando al proceso productivo (y en tanto en cuanto no existan productos sustitutivos). En el caso del petroleo es indudable que su escasez (y finitud) supondrá un encarecimiento de los productos que son transportados hacia el consumidor, de los transportes de mercancías y personas, de los productos agrícolas que se abonan o tratan con derivados de esa materia... Pero será, insisto un proceso gradual, no por ello menos doloroso, ni ¡ojo! exento de sobresaltos.
          Entre estos sobresaltos está siempre presente, la especulación, que ésta sí, puede generar procesos similares a la hiperinflación: una escasez artificialmente creada de productos (mediante el acaparamiento) para conseguir una subida artificial de precios (el efecto del acaparamiento del dinero lo veremos más tarde). De hecho, la especulación, históricamente, ha servido para crear procesos inflacionistas y aún hoy, los países que concentran la distribución en pocas manos y privadas (como es el caso de España) se encuentran entre los más inflacionistas de su entorno. Un movimiento especulativo de este tipo sí puede abarcar una gran cantidad de productos y hacerlo, además, a la vez, por lo que el efecto hiperinflacionista parece asegurado.
           Tercera.- Abundancia de dinero: es el escenario simétrico al anterior. Puesto que el dinero sólo es una mercancía más (que sirve para facilitar la circulación de bienes y servicios), para que un proceso hiperinflacionista se produzca sólo es cuestión de tocar alguno de los dos platillos de la balanza: o que aumente el precio de las cosas o que baje el precio del dinero. En la causa anterior vimos si era posible generar hiperinflación mediante el aumento “natural” del precio de las cosas (creo que no) o mediante el aumento “artificial” del precio de las cosas (creo que sí). Ahora le toca al otro platillo: generar un proceso inflacionista mediante una bajada del precio del dinero. Si seguimos considerando que un elemento sustancial en el precio de las cosas es su escasez, y creemos que el dinero es una “cosa más” entonces si es escaso su precio subirá (y en proporción a él bajará el precio de las demás cosas) y si es abundante su precio bajará, y en proporción a él aumentará el precio de las demás cosas, con lo que llegamos al punto central de esta causa de hiperinflación: la abundancia de dinero. Resulta además que esta causa, hasta el momento, ha sido el origen de todos los procesos de hiperinflación que en el mundo han sido, con lo cuál es la que deberíamos tener en cuenta más en serio para certificar si la profecía de la hiperinflación en el horizonte resulta cierta.
           ¿Y cómo se consigue que haya abundancia o escasez de dinero? El dinero es como cualquier otra mercancía, por ejemplo, el carbón, la diferencia es que “sí sabemos” claramente como se produce el carbón (arrancándolo de las entrañas de la tierra) y también sabemos “cuando hay abundancia” de carbón (cuando hemos extraído más del que se necesita) y “cuando hay escasez” de carbón (cuando hemos obtenido menos del que hace falta) y cómo se solucionan estos “desequilibrios” (produciendo más o menos). Pero, con el dinero, “ese gran desconocido”, no tenemos por lo regular, ni pajolera idea de cómo se produce (los economistas sí), ni cuando es abundante o escaso (esto no lo saben ni los economistas), ni, por supuesto, cómo se consigue el equilibrio (esto no lo saben ni los premios Nobel). Si a esto unimos que el dinero, para ciertas corrientes económicas, tiene poderes mágicos sobre el comportamiento de la sociedad, o simplemente es un fetiche al que adorar como solución de todos nuestros males, el “cacao maravillao” está asegurado. Pero para que se enfríe un poco habrá que esperar a otro post.



(*) Si se quiere apostar por el sentido común y la supervivencia de la raza humana es evidente que un recurso no suntuario tremendamente escaso debería ser nacionalizado. Con eso no se evita su agotamiento, pero sí el uso racional hasta su liquidación.
(**) También, como descubrieron los utilitarias, un bien es caro si, además de escaso debe ser útil. Un meteorito es algo escaso pero también es de poca utilidad, por lo que no es caro: otro clásico de la economía: el caso del meteorito.

9 comentarios:

  1. Muchas gracias por tus posts tan currados, el blog es estupendo, ojalá lo hubiera descubierto antes.

    ¿Veremos en algún próximo post las posibles estrategias (si las hay) para protegerse de la hiperinflación?

    Tengo algunos pequeños ahorros, nada de créditos, ni hipotecas, ni viajes y, la verdad, me jodería que al final todo se lo comiera la hiperinflación.

    Por ahora tengo algo líquido en casa, y estoy pensando comprar algo de oro.

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  2. Te agradezco el "peloteo". Como verás a medida que se desarrolle la serie (piensa que esto es como la tercera página de un artículo de 20) el título cobra sentido y la idea de hiperinflación es una "amenaza fantasma", como la de la gripe A. La amenaza del oro es real: es una burbuja en pleno desarrollo. ¿Qué hacer? Teniendo en cuenta que este es un blog "socialista" no debería recomendarte nada. ¿qué estoy haciendo yo? Jugar a un escenario "plano" unos añitos en todo el mundo: como dice Runner yo me contento con algo modestito: renta fija garantizada y SOBRETODO líquida, muy líquida... Por si hay que salir corriendo a cambiar de estrategia: Ahora si te gusta el casino apuesta al oro porque a esa burbuja le quedan un par de añitos hasta que estalle, pero, como en el blackjack, hay que saberse retirar a tiempo...

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  3. Ok, sigo a la espera pues.

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  4. Una pregunta/pista. La hiperinflaccion, hasta ahora, nunca se ha producido a nivel global. Siempre se ha circunscrito a una determinada divisa o pais.

    Lo digo porque en determinados paises (sudamerica) tienen bastante experiencia manejando la hiperinflaccion: cambiando su moneda por dolares en el mercado negro (o cruzando la frontera) por la mañana y por la tarde.

    ¿Pueden cambiar las cosas?. ¿puede una hiperinflaccion del dolar arrastrar al euro?. Deduzco por tu exposicion que no seria probable. Si el dolar perdiese valor por exceso de masa monetaria (tercera causa de hiperinflaccion), los agentes podrian refugiarse en valores tangibles lo cual derivaria en una escasez de productos que podria ser causa de hiperinflaccion en el euro de segunda especie,(segun tu exposicion), que es una causa mucho menos probable y presumo que mucho menos severa de hiperinflaccion. Es decir, la hiperinflaccion en dolares podria derivar en una fuerte o moderada inflaccion en la zona euro, pero no hiperinflaccion. ¿Es correcto mi razonamiento?

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  5. Correcto Hank, por eso, a medida que avance la serie tocaremos el espinoso asunto de la hiperinflación por debilitamiento del dólar y como te puedes imaginar saldrá el "sindrome de China"... Tiempo al tiempo

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  6. Profe, que Hank está copiando, que eso que cuenta lo discutimos él y yo en privé ayer. De todos modos, si los EE.UU. sucumben a una ola hiperinflacionaria habrá hostias para todos, aunque serán "como en casa de Julio"*, grandes y pequeñas. La cuestión será de qué tipo le tocan a España...

    Salu2,
    Antonio

    *"In villa iulii magna et parva ostia erant", frase de nuestro libro de latín de segundo de BUP cuya traducción siempre aventuraba el gracioso de la clase.

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  7. @ATM, eso no me lo esperaba de ti, me refiero a que, a sabiendas de tu opinión sobre el préstamo con interés, recibieses algún tipo de renta, por modesta que sea ;) ...uvas del Lazarillo

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  8. Runner...¡Haz lo que yo predico y no lo que yo hago! ;) Ya lo verás cuando publique el post sobre Tales de Mileto.

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  9. Socialismo e hipocresía, mierda y hedor...

    Esto va por la última perla de ATM jeje.

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