"El Ejecutivo del Estado moderno no es más que un Comité que administra los negocios comunes de toda la burguesía" (K. Marx y F. Engels, Manifiesto del Partido Comunista).

sábado, 22 de octubre de 2011

Hasta nunca

            El anuncio del cese definitivo de la actividad armada de la banda terrorista/grupo separatista(*) según se lea la prensa nacional/internacional tiene un primer efecto económico positivo: un 0,5  del PIB del País Vasco probablemente. Echo de menos que Miguel Sebastián haya salido a dar este anuncio (estará preocupado por el cese de su amigo del alma en Sacyr) por lo que yo haré sus veces.

             Las reacciones de la ciudadanía, especialmente de la vasca, son de alegría. La de la clase política, como era de esperar, resultan del cálculo electoral. El hecho de que la declaración se realice en periodo preelectoral, jeringa, desde luego, al Partido Popular: "¡podían haberse esperado, coño, al 21 de noviembre, cuando hayamos ganado!". Por eso, hasta que llegue esa fecha, todo será confuso, equívoco, insuficiente, poco fiable... A partir de la victoria popular todo será un acontecimiento histórico, pasos firmes, reconocimientos... Y es normal: piensan que este hecho puede hacer empeorar sus resultados electorales, no sea que al fin y al cabo, una de las líneas centrales del discurso popular, acabar con el terrorismo, al final lo consiga otro, especialmente un cadáver político, llamado ZP.

              Se equivocan en el análisis: la noticia fuera del País Vasco, no moverá ni un sólo voto. Las posiciones están claras tras la cobardía en coger al toro por los cuernos de Zapatero junto con la posición pepera de auténticos "killers" en la última tregua: fue en ese momento dónde se formaron los frentes y los argumentarios para que los seguidores de uno y otro partido encuentren los razonamientos para decir que, si se ha derrotado al terrorismo, ha sido por la acción de sus líderes, los líderes de su partido se entiende; los de los otros sólo han servido para dar alas al terrorismo.

             Pero en el País Vasco la cosa pinta diferente: tenemos, de entrada una diferencia entre "nacionalistas y no nacionalistas", es decir entre "nacionalistas vascos y nacionalistas españoles", que hace que no se produzcan determinados trasvases de votos. Como muestra un botón: un vasco, farmaceútico de un pueblo de Álava, casado con una leonesa de mi pueblo, presenta, cuando he hablado con él, el perfil clásico de lo que sería un cacique pepero de la meseta: pero vota al PNV... ¿por qué? porque él no es español. Los trasvases se dan, sobretodo, como si hubiera dos cuerpos electorales: en el primero, el vasquista, los movimientos de votantes se dan entre el PNV y los demás grupos; en el segundo, el españolista, los movimientos se dan entre el PSOE y el PP.

               Ahora bien, la amplitud de esos movimientos de votos no es la misma, depende de las estrategias de los partidos, pero de forma distinta en cada cuerpo electoral: en el vasquista cuánto más se radicalice lo que no es PNV mejor le va al PNV, mientras que en el cuerpo españolista la radicalición de, básicamente, el PP, tiene efectos distintos de precisar. Si todos se radicalizan a la vez, o se radicaliza extraordinariamente uno de los cuerpos electorales se llega a apreciar un fenómeno cuántico mediante el cuál hay trasvase de votos entre nacionalistas y no nacionalistas y viceversa. Puestos a poner un nombre podemos llamar a esto el "efecto ibarretxe", por ser, gracias a este personaje y su mandato, la última vez que se apreció el fenómeno. 

            Un último efecto de la radicalización es que, estando más radicalizadas ciertas formaciones del cuerpo electoral vasquista, los jóvenes, en apariencia radicales (inconformistas de piercing, canuto y pañuelo palestino), que se incorporan al censo electoral, eligen mayoritariamente la opción que aparenta mayor radicalidad. Los jóvenes realmente radicales votarán (o no) la opción que racionalmente entiendan la mejor, y, el resto de jóvenes, seguirán el carril social en el que están inmersos. Siendo los primeros, en una sociedad muy clasista y con importantes núcleos industriales con mal reparto de la riqueza, muy abundantes, la juventud urbana y de barrio (del tipo de las que pinta Ken Loach en sus películas) abraza las opciones más radicales, siempre entre las vasquistas.

            Dicho lo cuál en el País Vasco, el anuncio de ETA sí que supone un vuelco electoral: en el cuerpo electoral vasquista el efecto es demoledor en contra del PNV: treinta años en su equidistancia, ofreciendo su mediación para solucinar "er confricto" y llega un partido nuevo (suma de otros viejos) se constituye y el problema se resuelve... Para echarse a temblar. Por su parte en este cuerpo electoral vasquista, en el que el anuncio de ETA se ve como un "acto de generosidad" el agradecimiento se vuelca en Bildu, su pariente más cercano(**). Las clases medias y bajas del cuerpo electoral vasquista es probable que voten a Bildu y dejen al PNV solo, como refugio de la alta burguesía de Neguri y algún grupo de pequeños burgueses que, como el farmaceútico (cuyo hijo, por supuesto, es atberzale, me imagino que hasta que herede la farmacia), seguirán votando al PNV y comulgando los domingos hasta la muerte.

            En el cuerpo electoral españolista no se prevén excesivos cambios: si el PP siguiera pilotado por "Orejas y Sangiles" el anuncio de ETA hubiera significado la aniquilación política pepera en el País Vasco, pero como está sabiamente pilotado por Basagoiti es de prever que pueda presentar, al alimón con el PSE, la noticia como un triunfo propio y es posible que el electorado españolista de unos y otros considere que es gracias a los suyos cómo se ha conseguido la victoria por lo que el voto no cambiará de partido.

                Esto es un análisis personal, que ya veremos si se confirma en las urnas: el "sorpasso" de Bildu al PNV como fuerza nacionalista más votada en el País Vasco. Todo esto se me ocurre, no tras leer los posos del café, sino tras escuchar y ver la cara de mala hostia de Urkullu. ¡Y es que la cara es el espejo del alma!.

(*) Movimiento Vasco de Liberación Nacional, sería la versión aznarista.
(**) Pero que, en absoluto, es ETA.

5 comentarios:

  1. Buen análisis. Como sigas con el mismo ojo certero que cuando predijiste las elecciones anticipadas y la pamema de las primarias aviados van los del PNV.

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  2. Voy a seguir apostando a tus pronósticos en esto de que el PNV va a bajar y sortu/bildu/loquesea subirá una barbaridad, pero una pregunta, ¿no crees que pudiera existir una parte del cuerpo de electorado no nacionalista que ha optado por la abstención por algún tipo de miedo y que ahora se "liberen" de modo que también pueden subir en número de votos tanto PP como PSE/PSOE (estos menos)?

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  3. ...habida cuenta del sistema de reparto de escaños, el hecho de que PP y PSE puedan subir en votos totales sería la puntilla del PNV.

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  4. Bueno, esperemos el descalabro del nacional-oportunismo bien sea del PNV o de CiU... Particularmente esos pseudonacialismos nunca me han gustado...

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  5. te ha fallao lo de los extraterrestres :) de todas formas todo esto responde a un plan que terminara con españa como nacion...o eso quieren...espero que todo esto no termine como el 36 repartiendo fusiles por las calles..pero..mmm...

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