"El Ejecutivo del Estado moderno no es más que un Comité que administra los negocios comunes de toda la burguesía" (K. Marx y F. Engels, Manifiesto del Partido Comunista).

viernes, 2 de julio de 2010

Sesame Street episode 2

          Los obreros al ver la explotación (¿qué pasa con esta palabrita?¿por qué no gusta?¿es demasiado realista?) de este capitalista deciden ir al prestamista a pedir dinero para ponerse ellos mismos como “autónomos”. Pero nadie presta dinero si puede obtener mayor rentabilidad de otra manera: el prestamista les prestará el dinero necesario para el negocio pero siempre que paguen intereses por importe de 40 u.m. En otro caso el prestamista pondrá el mismo el negocio como hizo el capitalista pionero y obtendrá esa rentabilidad por capital invertido. Los obreros, para su desesperación, echan cuentas y ven que no hay mejora entre escoger las 8 u.m. de salario o poner un negocio en el que las 100 u.m. de la venta del botijo hay que descontar 50 de barro, guardar 2 u.m. Para la reposición del horno y el torno y pagar 40 u.m. al prestamista. También le quedan 8 u.m. lo justito para cenar y volver al día siguiente al taller. Y así, entrampado de por vida, sin poder salir de su condición de proletario; cuando disminuyan sus fuerzas o el capitalista encuentre otro más austero, que “gaste menos” en vivir (que cene con agua en vez de con vino), lo sustituirá por otro y listo: ¡Hay tantos dónde elegir!

         Preguntas para este segundo capítulo:

         1.- ¿Puede el obrero salir de su mísera condición gracias al sistema de crédito?
         2.- ¿Puede el obrero ahorrar para acabar comprando su propio taller?(*)

          3.- ¿El beneficio del prestamista procede de algún otro sitio que no sea del trabajo de alfarería?

           Si hemos comprendido que el obrero no puede escapar de su condición y que todos se aprovechan del valor que sólo él crea, podemos pasar al siguiente capítulo.

        (*) Un plato de gachas son 8 u.m. Dejando de comer un día a la semana, en cinco años podrá ahorrar 2.050 u.m. Para poder poner su negocio: pero ¡ay!, no podrá cambiar de ropa, casarse, tener hijos, ni enfermar. Pero hay premio: el que lo consiga será puesto como prueba de que el sistema de movilidad social funciona.

16 comentarios:

  1. estos ejemplos ilustran perfectamente la teoría que quieres contarnos, pero son simplistas en tanto que asumen que, en cualquiera de los casos, el negocio será viable. pierden de vista el valor de saber realizar la ejecución del negocio. en mi opinión resultan demasiado decimonónicos y no se adaptan al contexto actual en el que el valor no se genera sólo de una actividad manual intercambiable.

    retomando mi comentario anterior, el capitalista que no sabe de alfarería con alfareros inexpertos hará churrobotijos invendibles... entonces quizá el prestamista reconsidere su oferta de financiación al alfarero profesional y prefiera ganar 10 en lugar de perder 40.

    ResponderEliminar
  2. Me parece que ésa no es la cuestión. Por supuesto que son casos simplificados, pero lo que el Comandante quiere discutir es una cosa simple: dónde y quién crea el valor añadido. Evidentemente se puede no crear valor añadido, no toda la actividad humana lo hace, ya sea por desmaña o porque no es un esfuerzo productivo. Pero, si se crea valor, y creo que ése es el punto, es porque ha habido trabajo.

    Si no voy equivocado, esa cuestión (que el trabajo es la única fuente de valor añadido) es aceptada hasta por nuestros amigos de la Escuela de Chicago. Si nos ponemos a discutir hasta lo esencial, entonces es imposible ningún tipo de progreso en la discusión.

    Salu2

    ResponderEliminar
  3. Perdón, quería decir "discutir lo evidente". Lo cual me recuerda a Ortega y Gasset, fíjate por dónde...

    ResponderEliminar
  4. yo creo que ésa sí es parte de la cuestión. asumimos que el valor añadido lo crea el trabajo, pero la condición previa es la existencia del capital y éste quiere ser remunerado. el hecho de que el capital pertenezca al alfarero autónomo o a un capitalista es indiferente. no entiendo porqué ese interés en diferenciar entre el alfarero autónomo y el capitalista que no sabe de alfarería.

    el alfarero autónomo también es un capitalista y parte del valor añadido generado por el trabajo irá a remunerar al capital, aunque en el caso del alfarero sea la misma persona, es fácil entender que para un alfarero con torno, horno y barro propio parte de la remuneración corresponde a haber aportado ese capital, ¿cuánto es para el trabajo y cuánto para el capital? al alfarero autónomo le da igual, pero es evidente que se podría dividir de acuerdo a algún critero que realmente valore cada cosa a su justo precio. basta pensar en que este alfarero podría pillar una gripe y llamar a otro alfarero amigo casualmente desocupado estos días para que hiciese sus botijos, ¿le pagaría las 48um por aportar TODO el trabajo y "sólo" el trabajo aunque el valor provenga del trabajo? A su vez, el alfarero desocupado ¿preferiría una parte de las 48um frente a nada, que es lo que se lleva estando desocupado?

    Por otro lado, en un entorno de libre competencia el precio lo pone el mercado, es decir, la oferta, la demanda y las interacciones entre clientes y proveedores.

    un negocio tan boyante como el de los botijos con ese margen atraería a muchos otros alfareros autónomos, o capitalistas que quieran sacar tajada.

    si hacer un botijo es tan fácil como para que el capitalista pueda montárselo con trabajadores inexpertos y poner más oferta en el mercado, entonces es que el botijo inicialmente estaba sobrevalorado con lo que el precio caerá hasta el nivel en el que se pueda pagar el salario de subsistencia y un margen mínimo para el capitalista, sea este alfarero autónomo excelente o el capitalista que no tiene ni idea. el salario correspondiente al trabajo será exactamente el mismo en ambos casos porque, en realidad, el alfarero habría creído toda su vida que aportaba más valor del que realmente aportaba y su problema no ha sido el capitalismo sino la libre competencia o, quizá, la superpoblación, que va a ser que ésta sí que es la que ayuda al capitalista a encontrar siempre a alguien que trabaje por el salario de subsistencia... igual también nos hemos superpoblado gracias a la banca y al crédito siguiendo un malévolo plan de los capitalitas.

    ...en cualquier caso, y para ahorrar tiempo. soy capaz de daros la razón hasta el punto en el que al capital no se le deba remunerar pero la otra cuestión que planteábamos es que, incluso en ese escenario, no todos los trabajadores deberán ser remunerados igual ni recibir lo mismo a pesar de aportar más.

    ResponderEliminar
  5. Quien piense que el capital debiera no estar remunerado, que pruebe a pedir un préstamo (siempre que no sea a AMT) a ver como de fácil y de barato le sale. Y si se pide un prestamo, será porque es necesario para producir, no por que si.

    Entrando en el ejemplo, la verdad es que el dinero es muchísimo mas barato de lo que se dice en dicho ejemplo. De forma que:

    1- se puede salir de la misera situación, gracias, entre otras cosas, al sistema de crédito

    2 - el alfarero puede ahorrar y comprar su propio taller. De hecho sino fuese así, encontrarías a Muy pocos prestamistas dispuestos a prestarte su dinero (lo que quieren es que se lo devuelvas, con intereses, y te quedes con el taller)

    3 - el beneficio del alfarero proviene en parte del prestamo. Si no se lo conceden, no hay taller y por tanto no hay beneficio. Si le conceden el doble, igual monta dos talleres y generaria el doble de beneficio


    Si menoscabo de lo anterior, evita pedir prestado siempre que puedas (pero sobre todo evita prestar)

    ResponderEliminar
  6. Insisto, os vais del topic. La cuestión es quién produce el valor. Ya veremos después quién presta el capital, y con qué condiciones.

    ResponderEliminar
  7. Pues eso, ¿quien produce el valor?. ¿Se produce en ausencia de trabajo? NO. ¿Se produce en ausencia de capital? NO. ¿Se produce en ausencia de conocimiento? NO. ¿Se produce en ausencia de riesgo? NO.

    ResponderEliminar
  8. insisto, no nos vamos de topic, quizá adelantamos algún capítulo, pero parece que se busca una respuesta binaria donde hay matices importantes que perdemos de vista, más aún al reducirlo a ejemplos más propios del Siglo XIX

    la prueba del nueve al valor producido: el mismo alfarero con su mismo saber hacer y dedicando las mismas horas. con el horno y torno produce, digamos 10 botijos al día. cociendo como pueda y sin torno 1. A igual trabajo, ¿de dónde salen los 9 botijos adicionales?

    incluso aceptando que todo el valor lo genera el trabajo, es innegable que el capital, como medio de producción, facilita la generación de más valor. dos manos y el conocimiento por sí solos no producen botijos.

    tampoco debemos olvidar que esto es una cadena de agregación de valor, el horno en sí es el valor producido por el trabajo previo de fabricar hornos, donde también hay trabajadores implicados.

    la "revolución" asume como punto de partida la existencia del capital y que éste está en manos de capitalistas a los que hay que desposeer del mismo, ignorando cómo se ha producido ese capital y cómo ha llegado a sus manos. a un fabricante de hornos que tenga un horno recién fabricado y listo para vender al que le pille la revolución en ese momento se le desposeería del valor de su trabajo, no de su capital.

    también se ignora que, sobre todo en pymes, el capitalista es también trabajador. parece que dirigir la empresa no aporta valor o que simplemente poniendo hornos y pagando 8um a agricultores en paro salen botijos y se venden como churros. la línea divisiroria entre capitalista y trabajador es más difusa y, por tanto, la producción del valor se diluye en consecuencia.

    ResponderEliminar
  9. dmc, estás dando justificaciones antes que explicaciones. Si un capitalista también es trabajador, no hay discusión en su aportación a la riqueza.

    Creo que es absurdo hablar de un ejemplo abstracto y simplificado, como es éste, y luego introducir toda la parafernalia de ESTA sociedad, de ESTE sistema, como si estuviera en el mismo contexto. Además, no se está hablando de desposeer a la gente de su capital (ganado con su trabajo, en el caso que tú planteas), sino si se debe remunerar, y de qué manera, el capital invertido. Por demás, no se discute la aportación al valor final de la materia prima ni de los medios de producción, ni que la mejora tecnológica de los medios de producción aumenta la producción, pero otra cosa es el valor: es bastante capcioso partir del caso de un alfarero sin medios comparado con otro con medios de producción más eficaces; evidentemente el primero no es competitivo en un mundo donde existe el segundo. ¿Por qué? Porque al final el valor añadido (esto es, lo que no viene de las materias primas y la amortización de los medios) lo dan las horas de trabajo, y por tanto el que trabaja menos horas para la misma producción puede vender más barato.

    Todo esto es muy, muy evidente y muy, muy viejo. Insisto, la cuestión es quién produce el valor añadido.

    Salu2.

    ResponderEliminar
  10. Ahora hablamos de valor añadido?. Ok, si por valor añadido entendemos lo que queda después de descontar de los ingresos todos los costes "externos" y los financieros (es decir, después de remunerar el capital invertido), lo que te queda es el resultado no solo del trabajo, sino de varios factores mas.

    Por ejemplo, imaginate un botijo que, debido al uso de una mezcla especial del barro, conservase el agua fresca durante mas tiempo, sin que ello supusiese un mayor coste de aprovisionamiento o de fabricación.

    El valor añadido prodria provenir de que los compradores están dispuestos apagar un premium sobre otros botijos, pero ese premium no viene del trabajo, sino del conocimiento y la habilidad comercial o de marketing para poner en valor el producto, sino de otras cosas, como de la decisión de alguien para arriesgar capital en el desarrollo del prototipo.

    En fin, lo mires por donde los mires, el valor añadido o el beneficio tiene varios padres.

    ResponderEliminar
  11. Hank, cariño, mírate mi PRIMER comentario, tercera línea. Todo el rato se habla de valor añadido. Todo el rato. Bueno, al menos yo, porque me parece que tú simplemente buscas cómo justificar que se ha de remunerar al capital, y saltas de unas razones a otras. El conocimiento tiene que ver con el trabajador, las mejores materias primas tiene que ver con el valor de las materias primas, los mejores utensilios y máquinas tienen que ver con los medios de producción. El dar un premium al capital surge absolutamente de la nada. Ya es triste, ya, pero ésta es la realidad. Además, hay un lado aún más oscuro en toda esta historia, y es que la función del capital acaba siendo la de la aceleración: por un lado de la producción ella misma, y por otro lado de la transición de unos sistemas productivos a otros, de caras siempre a reducir los costes productivos (vulgo precio que paga por las horas del trabajador). Pero si los recursos son escasos y agotables, ¿qué sentido tiene acelerar la producción? Y si no fuera por la plusvalía que se queda el capitalista, ¿se necesitaría que la economía fuera siempre creciente, lo cual ya sabemos que es incompatible con un mundo finito? Graves cuestiones éstas, porque de demostrarse ciertas implicarían que se debe abandonar el capitalismo no por justicia social (que también) sino para evitar que la civilización colapse...

    Salu2.

    ResponderEliminar
  12. ¡En fin!. Si el capital no es necesario, no se porque nos preocupamos tanto por el. Si total, se puede producir y generar valor añadido sin el, para que lo queremos?. ¿Cual es el problema?, para que regalar el dinero al capital, si no nos hace falta.

    ResponderEliminar
  13. Es curioso cómo te vas de un extremo al otro. Una cosa es que sea necesario tener capital para empezar según qué negocios. Otra muy diferente es que este capital sea retribuido como lo es.

    ResponderEliminar
  14. Ah! Luego estas de acuerdo en que es necesario y debe estar retribuido, pero no estas desacuerdo con su precio?

    ResponderEliminar
  15. Pues no, pero todo se andará...

    ResponderEliminar
  16. insisto, el capital puede ser (es de hecho) el producto del trabajo previo. ese matiz de si el capitalista es trabajador vale, pero si no trabaja no vale, se me queda flojito. más aún porque no veo en qué se diferencia ese caso del otro en cuanto a lo de la aceleración.

    los ejemplos no los he propuesto yo, si tirase de los míos, incluso favorecerían más vuestro discurso porque, a diferencia de los decimonónicos, propondría ejemplos en los que el capital más importante sería el intelectual de las personas que realizasen el trabajo... tomadlo como una sugerencia.

    siguiendo con los vuestros, si el fabricante del horno decidiese, en lugar de venderlo, montar la fábrica de botijos, en realidad la remuneración del capital sería la remuneración de su trabajo previo diferida en el tiempo. lo dicho, el capital no surge de la nada y posiblemente su remuneración tenga que ver con esto.

    me pregunto qué opinión os merecería si decidiese alquilarlo (por horas o a comisión por botijo fabricado), no sería el capitalista dueño de la fábrica, pero sería el dueño de un medio de producción y se llevaría parte del valor generado por el trabajo de otros... de nuevo, remuneración diferida de su trabajo previo.

    el premium del capital podría, al final, tener una justificación. si lo que pasa es que no estamos de acuerdo con el reparto, en realidad es cuestión de poder negociador de cada una de las partes. quizá no nos parezca justo, pero todo esto lo hemos andado en la lucha obrera centenaria. volviendo a mis ejemplos, se me ocurren unos cuantos reales al margen del sindicalismo en los que el trabajo es remunerado muy por encima del capital.

    estamos hablando todo el rato de valor añadido y como ya admití al principio (mi segundo comentario) que el valor añadido lo crea el trabajo y lo único que he hecho es dar vueltas al contexto que posibilita que se cree ese valor.

    ahora bien, nos saltamos la cuestión político-moral y pasamos a la cuestión de que la sobreproducción nos lleva al desastre, tampoco veo que simplemente eliminando las plusvalías del capital se vaya a resolver esto. la cuestión NO está en la sobreproducción sino en el sobreconsumo.

    ResponderEliminar