Escribe un lector en mi blog:
“Buenas, acabo de aterrizar en este blog y me gustaría plantearte un par de cuestiones como experto en economía.
Llevo oyendo bastante tiempo que las rentas del trabajo han ido disminuyendo su valor real a raíz del comienzo de las políticas neoliberales (por ejemplo lo dice Chomsky)y siempre me ha parecido bastante lógico. En los ochenta mi padre mantenía a mi madre y 4 hijos, tenía piso, coche, luego un piso vacacional, y es electricista. Yo como ingeniero apenas me mantengo a mi y a mi hija. El caso es que mirando la renta media está ha ido aumentando desde los 70 hasta la actualidad ¿hay algún estudio serio sobre el tema? Gracias “
Estimado lector: Te agradezco el halago pero como experto que no soy no te puedo recomendar nada. Como aficionado, sin embargo, te propongo varias cosas, en tres niveles distintos:
En el plano académico nada mejor que consultes la mejor base de datos de recursos científicos disponible en España: dialnet. Allí seguro que encuentras abundantes artículos sobre el tema. Si quiere una mira más amplia consulta (si tienes acceso por alguna institución universitaria) bases como jstor. Si mantienes tu interés en otoño y no puedes acceder, entraría yo y te buscaría algo.
Si te va el bricolaje ahí, en el INE tienes suficientes bases de datos para, como en el "iquea", montártelo por tí mismo. Eso sí, si descubres algo, tardarán tiempo en reconocértelo: por ejemplo la inflexión a la baja en el gasto social que se inició en la última etapa del Gobierno González por el ínclito Perico (y que continúo luego Aznar), a pesar de ser evidente con un simple gráfico de excel, fue negada, todavía en 2.004, por ardientes militantes socialistas, cuando se produzco el “restablecimiento” de Solbes. Aún hoy la militancia socialista cree que los recortes en el gasto público y especialmente en el gasto social se iniciaron en 1.996 y por más que les enseñes los datos del Instituto Nacional de Estadística no van a cambiar de opinión.
Si finalmente quieres algo más divulgativo, puedes encontrar cosas, sobretodo en la página web de Vicenç Navarro, que es el mayor/mejor divulgador sobre el problema del empobrecimiento de las clases trabajadoras. Utiliza muy bien el concepto de UPC (unidades de poder de compra) para poder medir ese empobrecimiento. Ten en cuenta que el menor acceso a bienes y servicios de las clases trabajadores en los últimos cincuenta años afecta no sólo a los bienes y servicios suministrados por el sector privado, sino también a los suministrados por el sector público (Sanidad, Educación...) En este sentido no me cansaré de recomendarte su excepcional libro “El subdesarrollo social de España. Causas y consecuencias”, que, escrito en 2.006 (la época del “tutto bello”) ya avisaba de lo que iba a pasar y de las traiciones que iban a cometer los de la “tercera vía”.
El resto va de oídas: recuerdo que hay una obra colectiva, que prologaba el propio Navarro, sobre este problema, que utilicé en un trabajo del curso de doctorado sobre el Estado de Bienestar y que podrías rescatar de la mula (El Estado de Bienestar en España) También recuerdo que en la página web de Stiglitz (que, no lo olvidemos está ligeramente más escorado a babor que el más conocido Krugman) había cosas sobre ese empobrecimiento en los Estados Unidos, porque encargué algún trabajo sobre ello a los alumnos hace tres años. Tienes también artículos seguro en The Nation, y recuerdo uno reciente en Newleftreview... Hasta en sitios conservadores como la Royal Economic Society hay, gratuito, algo sobre el tema.
Si lo que quieres es una opinión personal tengo que decirte que el ejemplo te ha quedado “nikelao” porque es precisamente el que pongo en clase: Los Alcántara en su primera temporada: un ordenanza casado con un ama de casa mantiene tres churumbeles y una suegra, uno en la Universidad, otra de “picospardos” y un tercero gastando a todo trapo en el kiosko... ¡Años sesenta! Hoy en día no se mantiene una familia así ni con el sueldo de un controlador.
Cuando hago esta observación en la “universidad de la experiencia”, como resultado de la infame contaminación mediática, algun@ contesta que lo que pasa es que hoy la gente quiere tener de todo y que por eso las familias menguan y los restantes creemos que vivimos mal: ¡no sabemos lo que es el hambre porque no vivimos la posguerra!
Y tienen razón: con los sueldos actuales podríamos mantener familias multinumerosas a base de vivir en la calle, vestirnos con un saco y comer patatas: y con eso seguramente superaríamos los umbrales de bienestar no ya de la dichosa posguerra, sino, seguramente del 95% de la Historia de la Humanidad o de la población mundial según se mire... pero ese no es el problema. El problema tiene que ver con el concepto de salario, que es la retribución que se ofrece por “alquilar” tu fuerza de trabajo. El importe de ese salario, al contrario de lo que nos cuentan los economistas dominantes, no depende de curvas ni cosas raras sino que se establece en función de la capacidad de reproducción de esa fuerza de trabajo, de la misma forma que la necesidad o no que el capitalista tiene de esa fuerza de trabajo depende de lo que vaya a hacer y no del hecho de que las leyes permitan el despido libre o prohíban las huelgas. Pero como en este país estamos en la edad de piedra todavía no nos hemos enterado del asunto, que en resumidas cuentas consiste en algo tan sencillo como saber que se creará empleo si es que hay algo que hacer y que la retribución a los trabajadores será la impresdincible para que no se mueran y sigan trabajando (ellos y los que vienen detrás) en lo mismo que venían haciendo.
Esta retribución de la fuerza de trabajo “la mínima para permitir su reproducción” varía con el tiempo: cuando para lo único que servía un trabajador era para tirar de un carro, con la comida valía. Cuando empezó a servir para hacer algo más hubo que cuidarle un poquitín más: formación para que entendiera las órdenes, algo de lectura para comprender el manual de instrucciones... y así progresivamente hasta llegar al estado actual en el que si éste fuera, por ejemplo, un país de médicos, habría que retribuirles también por el coste de las pelotas de golf extraviadas en un bunker de arena, porque para el profundo y refinado espíritu de un galeno, es preciso ir a dar palos a una bola al campo, cosa que, evidentemente, el chavalín que hace doscientos años arrastraba una vagoneta llena de carbón por el interior de una mina no precisaba: ahora que si quisiéramos volver a pasar de un país de médicos a uno de mulos, no tendríamos más que empezar a recortar las retribuciones, hasta que vuelvan a vestir de pana y a entretenerse bebiendo en el bar (que es más barato que jugar al golf) y asunto concluido: ¡ahora bien! ¡No pensemos que van a seguir encima de sus hijos para que saquen un 9 en selectividad!
Luego si el salario retribuye únicamente la reproducción de la fuerza de trabajo, al capitalista le ha venido dios a ver estos últimos años, y le ha visitado en, al menos dos ocasiones (en España tres): por un lado mediante el desarrollo técnico y la globalización que ha permitido producir más barato por lo que la “cesta de la compra” necesaria para la reproducción de la fuerza de trabajo se ha abaratado, que es tanto como decir que con la misma pasta que suelta al obrero, éste ahora puede comprar más cosas, en particular cachivaches electrónicos que tienen la doble virtud de entretener e idiotizar. El interés por idiotizar es obvio pero es aún más importante el de entretener, pues al igual que “el diablo, cuando está ocioso, con el rabo espanta las moscas”, el pueblo cuando dispone de “free-time” y no está distraído con algo, le da por pensar y prepara revoluciones. Bueno pues gracias a ello el capitalista no ha tenido que subir el salario real del obrero: ya ha conseguido que por ese mismo salario el “bicho” tenga más cosas para reproducirse.
Luego viene la segunda aparición en forma de crédito al consumo: tampoco es preciso subir los salarios reales, que pague los bienes y servicios que necesite para reproducir su fuerza de trabajo “a crédito”: negocio redondo: el capitalista sigue vendiendo sus productos, el obrero no pide aumentos de salario y hasta la banca gana... Y en esas estamos.
La tercera aparición, más castiza, como en el Palmar, tiene que ver conque en este país no sabemos hacer la o con canuto, no porque seamos tontos, sino porque el que tendría que poner el canuto, el boli y enseñarnos, aunque luego sea para vender las obras maestras que garabateemos, prefiere colocar el dinero en yates, casinos financieros, casinos de los otros, cacerías... Cualquier cosa antes que ampliar la empresa y vivir preocupado como un pringado, en lugar de como un señorito andaluz, de los de toda la vida. Como resultado de esto aquí sobramos la mitad, y al igual que con los “cottager” irlandeses, nos pelearemos unos con otros por coger el último empleo que quede, aunque sea por un euro de salario.
Como resultado de todo ello, los obreros cada vez vivimos peor. Y de nada sirve que tengamos cada vez más hijos, compremos en el rastro o volvamos al cocido... El capitalismo sigue implacable hasta su destrucción. Un botón o mejor tres, sirven de muestra: fíjate en los lectores de este blog: R. hijo de un tendero, pudo estudiar “teleco” y seguramente sus padres pudieron dar carrera a sus hermanos... ¿podría él hacer lo mismo con sus hijos? H. por su parte, empresario hijo de empresario: su padre también le dió carrera y todo lo que quiso, mientras acumulaba dinero, empresas, medios de comunicación... Hoy su hijo hereda parte del “pastelito”, ¿podrá dar a sus hijos lo mismo que recibió?... O el caso del que esto escribe: hijo de funcionarios, dieron a sus nueve hijos carrera y medios para preparar oposiciones... Hoy, para dar salida a nueve hijos, hay que ser Emilio Botín.
Estoy esperando los comentarios de los más escépticos. Yo creo que la cosa es clara y cada vez más.
ResponderEliminarpues agarraos ahora que quieren ligar sueldo con productividad en mi vida bueno si en mi vida si...he oido semajante sandez¡ :)
ResponderEliminarJajaja, eres un crack AMT, mis felicitaciones. Qué bien te venimos algunos por aquí. Siento hasta cierto orgullo por servir para ejemplificar.
ResponderEliminarPara empezar, yo siempre, antes incluso de terminar mis estudios (teleco) he estado de acuerdo con el mensaje básico de este post y así lo he dicho alguna vez por aquí.
Pero, por completar el ejemplo, que es puro Alcántara pero bastantes años después (muestra de que las cosas no cambiaban tanto ni tan rápido), mis abuelos (todos) eran agricultores como también lo eran mis padres hasta casarse, momento en el que marcharon a la ciudad con una mano delante y otra detrás en busca de una vida mejor para sus hijos.
Mi padre trabajó en reparto con furgoneta. Muy duro, de lunes a domingo muchos años mientras mi madre echaba unas horas cosiendo en casa y similares (lo dije, Alcántara total) y privándonos de muchas cosas, si bien esto no le impidió nunca estar encima de sus hijos para que sacaran un 9 en selectividad.
Así pues, en parte es cierto que un sueldo (y pico) daba para mantener una familia de cinco (éramos tres hermanos) pero también es cierto que teníamos y hacíamos menos cosas. Pasé varios años sin saber que Espinete era rosa y mientras Benidorm estaba a tope desde los 60, yo no vi el mar hasta bien pasada mi decena al tiempo que Maradona metía goles con la mano.
Lo de tendero, en realidad, fue el gran logro de mi padre cuando se convirtió en pequeño empresario y se liberó de toda la explotación anterior. Horario muy esclavo pero dependiendo de sí mismo y nunca quiso liberarse del día a día ni ejercer de señorito (ahora está jubilado). Pudo dar carrera a todos mis hermanos y el 66% lo hicimos.
Ahora tengo un hijo que va camino de los 5 años y dos sueldos en casa. Horario de 37 horas semanales y de ocho a tres en verano, con capacidad para muchísimo más que entonces trabajando infinitamente menos duro. Posiblemente, si hiciese una proyección del presente hacia el futuro, aun siendo plana y ligada a la productividad, sí podría mantener a tres hijos en colegio privado, darles carrera y no privarme de las vacaciones... aunque el contexto actual me hace dudar si más de uno sería sensato.
Con esto no quiero decir que no tengas razón,
sólo que, además de la merma en la capacidad de subsistencia con un sueldo, ha habido "algo" que ha posibilitado que gente sin nada acabe teniendo algo, se ha creado el contexto y se han abierto oportunidades.
A la vista del resultado, mis padres han tenido un gran éxito en su objetivo de conseguir una vida mejor para sus hijos. Desde luego no ha sido un camino de rosas pero explícame cómo podría haber conseguido un campesino algo similar en otras épocas o contextos. Seguro que tienes muchas propuestas que cuestionan la mayor, la necesidad o a dónde nos lleva este camino (yo también tengo mis dudas), pero a falta de una mejor solución colectiva ahí están los hechos y la mejora individual.
Ejemplos como el mío hay muchos, seguramente menos de los necesarios, y para algunos es mas que suficiente motivo para ignorar tu mensaje. Ése es el enemigo al que te enfrentas, aunque el enemigo caerá solito con sus propios contraejemplos en los próximos años o décadas.
Yo no creo que sea sólo el modelo sino la explosión de otro tipo de cosas las que han permitido esto y tampoco creo que pueda durar mucho más porque es a crédito con los recursos como lo hemos logrado.
Creo, y así lo dije alguna vez, que el principal fallo está en nuestra propia naturaleza de satisfacción inmediata y mentalidad cortoplacista. Sin un cambio en esta visión, la diferencia entre un sistema neoliberal o comunista son matices pero ambos modelos alcanzando el éxito nos llevarían al mismo punto como especie y como civilización... unos antes que otros (los RapaNui no eran precisamente neoliberales).
De ahí que no vea la luz al final del tunel, ni aunque tu monstruo acabe devorándose a sí mismo.
...perdón por la longitud de la respuesta a la respuesta (y larga)
Y por aportar algo más allá de mi historia familiar al lector que pedía información y a la discusión del post, hay un interesante vídeo con una charla de David Harvey en formato animado titulado Las Crisis del Capitalismo en el que, al margen del resto de su contenido (recomendable para unos y otros), sobre el minuto 6:00 alude a esta supuesta congelación salarial desde los 70.
ResponderEliminarSin embargo, si uno mira datos del censo de EE.UU. (algo que ha hecho otro sujeto neoliberal que gusta de hacer críticas sobre los vídeos de sus contrarios, aunque ha trucado los datos y su conclusión, pero su línea argumental puede servir en este ejemplo) puede verse que:
- los salarios (renta per cápita) no sólo han aumentado desde los 70 sino que casi se han doblado (ajustando incluso la inflacción)
- en el mismo periodo la renta por hogar se ha incrementado en un 36%, lo que unido a un descenso de 0,3 en el número de miembros deja incluso más renta disponible por miembro.
mmmm, qué extraño, las rentas suben, los precios bajan y, aún así, la percepción es la contraria...
¿Cómo podéis pensar que la rentas del trabajo han disminuido su valor real?
O las estadísticas mienten o aquí hay gato encerrado (premio para quien encuentre la trampa).
@Carles, por ahí iban los tiros, sí. Efectivamente justificar que los salarios han subido mediante la evolución de la renta per cápita es intentar colar un estupendo gol al equiparar dos magnitudes que no son exactamente lo mismo. Éste es, sin embargo, el argumento más usado por quienes defienden que los salarios han subido.
ResponderEliminarYo estoy más en que ha habido una bajada efectiva, por más cachivaches electrónicos que uno pueda comprarse por poco dinero. La clave ha sido, como bien dices, compensarla con un abaratamiento de los productos a costa de la salud y recursos de otros.
Estoy de acuerdo también en que hemos estado dilapidando recursos de generaciones futuras en pro de la satisfacción de caprichos del presente llamando, además, a estas actividades "creación de riqueza" cuando no todo puede meterse en el mismo saco y no todo el PIB ni todo el dinero es "riqueza". Lamentablemente, muchas veces lo único que hacemos es transformar recursos naturales en un volumen de dinero y el dinero está iniciando también su "desaparición".
Jamás diré que es necesario un incremento de la desigualdad para nada que no sea incrementar la inestabilidad, catalizar una revolución o provocar un colapso.
El propio Henry Ford subió el sueldo a casi el doble del salario estándar de la época a sus empleados con lo que consiguió extraordinarias mejoras en la productividad e, incluso, en alguna ocasión se refirió a esta medida como "una de las mejores para la reducción de costes", a la vez que esto les permitió convertirse en clientes y poder comprar el producto que fabricaban.
Sin llegar a esos extremos, incluso el capitalista feroz más pintado sabe que para mantenerse en esa capa superior que comentas debe apretar pero no ahogar... pero parece que a muchos se les ha ido la mano.
Aquí puedes ver un gráfico que ahonda en el tema de la desigualdad que comentas.
En un contexto de crecimiento, la mera existencia de perspectivas de mejora a todos los niveles es una excusa para mantener el orden y la paz social, pero en un contexto recesivo lo que se lleva uno de más se lo quita a otro y el polvorín, antes o después, acaba por estallar.
Creo, no obstante, que el capitalismo tiene una base de organización social interesante y adecuada basada en intercambios libres entre personas libres, en el que cada cual recibe en función de lo que aporta. Pero también creo que este capitalismo utópico y la sociedad en la que vivimos no son exactamente lo mismo. Supongo que me ocurre lo mismo que a los que defienden el socialismo y les sacan el caso de la URSS. Quizá la respuesta esté en un capitalismo social o en un socialismo capitalista.
Es impresionante la evolución de dmc_runner. Ojalá H. hubiera llegado tan lejos. Por cierto, chapeau por la documentación de tus respuestas, casi un post en sí mismas.
ResponderEliminarBueno, por ésta vez daré la razón en parte al Comandante: yo no creo que pueda dar a mis hijos lo mismo que recibí.
ResponderEliminar¡Qué carallo de país en cada vez los empresarios ganamos menos pasta! :-P
Respecto al fondo del post, yo no lo veo claro. Es cierto que muchas veces he tenido esa sensación, sobre todo si uno recuerda los precios de las cosas antes del año 2000 y los compara con los de ahora. Pero se me pasa cuando veo a los niños salir de, pongamos Divernodia, con dos sacos de juguetes por su cumple. Yo de niño solo vi sacos de juguete a los Reyes Magos en la cabalgata, y me temo que dentro solo había cajas vacías para hacer bulto.
O cuando uno tiene hijos y te das cuenta de los que cuestan los primeros años y, entonces haces las cuentas y dices: pues uno o ninguno. Pero, claro, es que hace 30 los pañales eran reversibles y lavables, no había la leche que hay hoy, los seat 124 eran mucho mas seguros porque no necesitaba atarse nadie, no necesitabas guardeía porque mamá estaba siempre ...
@AMT: ya sabes que a mi me cuesta llegar lejos ... en casi todo ;-)
@AMT, gracias por el comentario. En realidad, sobre esta cuestión en particular (llamémosla "crecimiento exponencial en las necesidades de ingresos familiares", ya que como dice Hank, no se gasta exactamente lo mismo) ya había comentando por aquí hace un año.
ResponderEliminarComo digo, sigo considerándome liberal en cierto sentido, pero a la vista de la evolución de los hechos en los dos últimos años, creo que aquí (en el Mundo, digo) los únicos liberales de verdad que quedamos somos Hank y yo ;)
@Hank: la clave está en la deslocalización de la producción, eso ya lo ha comentado el Comandante. Se produce más barato en China y así se mantiene la ficción de un alto poder adquisitivo.
ResponderEliminarSe va deslocalizar mas: ¡de China al escritorio de tu casa!, pronto lo podrás ver (cuando vuelvas al pueblín por navidad)
ResponderEliminarPero vamos a ver, deemecéraner, que de acuerdo que tus padres "han tenido un gran éxito en su objetivo de conseguir una vida mejor para sus hijos", pero el post no trata de "cómo podría haber conseguido un campesino algo similar en otras épocas", sino de si TU generación en ESTA época va a conseguir algo similar o va a romper la tendencia que el desarrollo tecnológico ha facilitado hasta ahora.
ResponderEliminar@NI-NI, como también he comentado (aunque entiendo que hayas perdido el detalle dada la extensión de los comentarios), si tuviese que contestar objetivamente hasta la fecha te diría que SÍ (dar más de lo que recibí en cuanto a lo material). Sin embargo, si hago una proyección de lo que pienso que podrá pasar diría que NO, pero tampoco hay que perder de vista otros detalles también comentados y lo que comenta Hank: necesitamos dos sueldos cuando antes con uno valía pero no hacemos exactamente lo mismo ni tampoco es sólo cuestión de abaratamiento de producción por deslocalización sino de consumo exhacerbado y descontrolado.
ResponderEliminarEn lo material quizá no pueda dar más a mis hijos de lo que recibí pero ¿acaso es necesario?
Espero no obstante poder dar mucho más en otro tipo de planos al margen del material para evitar si quiera que se plantee esas cuestiones como algo negativo.
Siento haberme pasado con los comentarios y haber metido off-topics... me dejé llevar. Comandante, please, borra los comentarios sobre mí. Gracias.
No creo que haga falta borrar nada, dmc, y además tu opinión es interesante porque ilustra discrepancias sobre lo que aquí se habla. Lástima que el Comandante se haya retirado a su Palacio de Verano sin decir esta boca es mía ;)
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