"El Ejecutivo del Estado moderno no es más que un Comité que administra los negocios comunes de toda la burguesía" (K. Marx y F. Engels, Manifiesto del Partido Comunista).

miércoles, 25 de mayo de 2011

Casi 300

            Veinticuatro horas ha tardado el complejo económico-político-militar que nos dirige en construir una teoría plausible de lo que ocurrió el 22-M: ¿los votantes de la "izquierda parlamentaria" se quedaron en casa?¿ la gente no cree ya en esta democracia bipartidista?¿Se castigó al PSOE por su política claramente de derechas?... ¡No, no!: la teoría oficial es que los tradicionales votantes del PSOE cambiaron su voto y fueron a votar al PP.


            La teoría (pergeñada por MAFO, Sevilla y los demás gangsters que ocupan desde el golpe de estado del 35º Congreso el antaño Partido Socialista) no es inocente: la gente no está indignada con el giro derechista del PSOE y con  los recortes. ¡Qué va! Por lo tanto no hay necesidad de cambiar esa política; si acaso profundizar en estos recortes y dejar el país y la sociedad completamente descoyuntada en lo social, entregada de pies y manos para que "la otra derecha" la reciba limpia de polvo y paja, sin miedo a protestas y revueltas: después de todo ellos no han hecho nada: los que se cargaron el Estado del Bienestar fueron los socialistas...


          De nada sirven no ya las estadísticas sino las meras matemáticas: el PP apenas sube en número de votos, el PSOE se derrumba... ¡Qué más da! La cuestión es repetir mil veces la mentira para que parezca una verdad: de eso se encarga la "brunete mediática del neoliberalismo": el grupo PRISA a través de las columnas de El País y la SER se aprestan a ello. Y apremian: nada de convocar elecciones, hay que continuar con las reformas: cuando hayas acabado con tus tareas, entonces y sólo entonces, queridísimo ZP, podrás irte a casa, a sestear tu merecida jubilación en el Consejo de Estado y en los Consejos de Administración que tus amos tengan a bien regalarte. También habrá migajas, recompensa para tus compinches de la banda: el capitalismo, a diferencia de Roma, sí paga a traidores.


                Eso sí, el partido quedará hecho unos zorros. Probablemente no tenga ni necesidad de refundarse porque desaparecerá y habrá que inventar, si se puede, otras siglas y rescatar esas ideologías que te has encargado de enmarranar. "¡A por los trescientos!"(diputados) gritaban las huestes de Gil Robles en las elecciones del 36. "¡A por los trescientos! " gritan ahora Mariano, Soraya y María Dolores. ¡A por los ochenta! se temía González hace unos meses: esa será la herencia del gran ZP, decía en "peticomité". Hoy ya debe andar planeando un nuevo recorte: equiparar la edad de jubilación con el número de escaños que le van a quedar al PSOE en la próxima legislatura.
 
               Sea como sea, haya o no adelanto electoral, dentro de un año tendremos una sociedad más desigual, más injusta, con menos Estado, menos Estado Social, menos Estado Democrático y menos Estado de Derecho... ¡y gobernando el PP con cara de "yo no he sido"! Por todo ello... ¡Gracias, ZP!

3 comentarios:

  1. Sólo nos queda confiar (tristísimo consuelo) que el ansia de poder y el tradicional fratricidio socialista den al traste con esos planes y se aceleren las elecciones generales. No por que tenga ningunas ganas del triunfo pepero, pero los malos tragos cuanto antes mejor. Además el PP es a la vez la enfermedad y la vacuna para ese cierto electorado vacilante del espectro electoral. Así aprenderán que en ocasiones es peligroso conseguir lo que se desea.

    ResponderEliminar
  2. Se puede decir mas alto pero no más claro, la que nos espera madre mía.

    Ahora entiendo aun más tanta indignación, ojalá que Rajoy sea igual que Zapatero y haga cosas de izquierdas para arreglarlo todo de alguna manera.

    ResponderEliminar
  3. Pero pensando las intenciones de Rajoy de abaratar el despido me temo esta vez no será así. No se aquí quien está de acuerdo con eso y que sea mayoría o es que hay mucha mala memoria ?

    ResponderEliminar