"El Ejecutivo del Estado moderno no es más que un Comité que administra los negocios comunes de toda la burguesía" (K. Marx y F. Engels, Manifiesto del Partido Comunista).

viernes, 13 de mayo de 2011

Savile Road

             Montesquieu, Locke: la separación de poderes. Estas modas anglofrancesas que nos vemos obligados a llevar y que, al igual que las hombreras, las cinturas entalladas o los lunares, nos sientan como un tiro: En fin, todo sea por parecernos a la buena sociedad occidental.


           Tocqueville nos cuenta los inicios de la democracia representativa en los incipientes Estados de La Unión: el miedo a una figura presidencial que acabara convirtiendo aquello en una dictadura llevó a recortar los poderes de su Presidente, limitándolos a "asuntos menores": entre ellos el Ejército y la Defensa Nacional en un país que, por entonces no contaba ni con buques de guerra: ¡lo que han cambiado los tiempos!


             Por convicción o por simple contagio el resto de los Estados Occidentales fueron acogiendo ese derivado de democracia que se llama "democracia parlamentaria". En algunos más y en otros menos es raro, pero no infrecuente, ver lidiar al poder ejecutivo (o administrativo) con el poder legislativo y/o éstos con el poder judicial: diputados rebeldes (incluso del propio partido) con los que la Merkel tiene que andar con cuidado, que propiciaron la caída de Blair, se niegan a aceptar recortes en Portugal y  consiguen hasta que algún gobierno de Berlusconi se vaya al garete(*). Esto por no hablar del "faro de occidente" cuyo Senado y  Cámara de Representantes tienen a Obama contra las cuerdas permanentemente, impidiendo que lance el más mínimo gancho de izquierda(**) contra la cara del rival.


             En todas las Democracias Occidentales pasa esto... ¿En todas? ¡Nooooooooo! Un Estado resiste y seguirá resistiendo las bárbaras costumbres del pensamiento liberal: En el Estado Español jamás veremos que el poder legislativo se imponga al Ejecutivo: el partido,  mejor dicho, el candidato que gana unas elecciones (formalmente unas elecciones parlamentarias) disfruta de hasta cuatro años de tranquilidad y de plena sumisión de los demás Poderes a sus dictados: Los tres poderes se hacen uno (Ejecutivo, si gobierna la derecha extrema) o, en el mejor de los casos dos (Ejecutivo y Judicial, si gobierna la "otra" derecha): El Legislativo queda para apretar un botón que confirme las veleidades de un Gobierno, una vez se cuenta con los suficientes dedos para apretar esos botones; surge la figura del "juez de estado", esa  pieza tan importante en nuestra democracia "a la española" que sabe "ver", "interpretar", la visión del líder y que trata de llevarla a cabo, retorciendo las normas hasta encontrar la interpretación acorde con lo que se quiere, limpiando el camino de estorbos legalistas hasta llegar a la tierra prometida y, también, a "su" tierra prometida, que, en el medio plazo, será un sillón en el CGPJ, en el TS o en el TC. ¿Y qué decir de los lacayunos medios de comunicación? En cuanto se prevé la mínima confrontación entre poderes salen en defensa de los serviles partiduchos pseudonacionalistas que brindan su apoyo "para dar estabilidad": alaban su "sentido de estado (¿español?)", advierten del peligro de la "inestabilidad" a que de otro modo nos veríamos sometidos. He aquí la madre del cordero: la confusión que tenemos entre "inestabilidad" y "separación de poderes": cualquier conflicto de poderes, de los que ocurren en otros Estados cada día,  nos parece terrible, el acabose, el hundimiento del país, la guerra civil... Aquí lo que prima es la unidad, el todos a una, a una, grande y libre... Es tan difícil pasar del caudillaje a la democracia... aunque sea a esa versión tan pobre como es la "parlamentaria".


           Al final pasa como con la ropa: nos probamos el traje de Zara (la democracia parlamentaria no da para más): nos queda una manga más larga que otra, en una pernera se nos ve el calcetín, nos hace arrugas la espalda, el último botón no abrocha, la bragueta no llega a subir del todo... Y de esa guisa salimos a la calle: ¡Y todavía nos quejamos que algunos crean que la democracia en España es una simple payasada!


(*) De Bélgica mejor no hablar...
(**) Que, por otro lado, tampoco es su mano fuerte.
P.D. Y el próximo día 15, ¡por una democracia real, ya!

4 comentarios:

  1. Tendríamos que tener varios presidentes elegidos democráticamente: uno para la defensa, la policia y la justicia. Otro diferente para la gestión de los servicios públicos. Otro para el legislativo.

    ¡Abajo el villarato, arriba el triunvirato!

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  2. ¡Hola!
    Entre otras cuestiones, que las tenemos... deberiamos mirar a nuestros alrededores funcionales, y nos dariamos cuenta que el Neoliberalismo, nos intenta comerrrr.
    "Puegeso"
    Plantemos cara.
    De otra forma no tendremos vision de futuro.

    Salud.
    J.M. Ojeda.

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  3. Off-topic: ¿qué iba a hacer DSK tan incómodo para alguien para que le hayan montado tan folletinesca encerrona? ¿Y quién es ese alguien? ¿Habla alemán?

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  4. @Carles: no, troika no rima con villarato :P

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